Nueva Delhi, 10 nov (EFE).- La India y Estados Unidos reforzaron este viernes sus lazos de defensa durante una reunión ministerial de alto nivel, unidos frente a China en el Indopacífico en un momento “increíblemente difícil y complejo” en la escena internacional.
“Las conversaciones de hoy subrayaron que, ante los desafíos globales urgentes, es más importante que nunca que nuestras dos democracias compartan puntos de vista, trabajen hacia objetivos comunes y obtengan resultados para nuestros dos países”, dijo Austin en la red social X, antes Twitter.
Los secretarios de Estado y Defensa estadounidenses, Antony Blinken y Lloyd J. Austin, y sus homólogos indios Subrahmanyam Jaishankar y Rajnath Singh, se reunieron en Nueva Delhi en el marco del diálogo 2+2, un encuentro anual de alto nivel que ambos países iniciaron en 2018.
Entre los puntos destacados en la reunión, celebrada a puerta cerrada a excepción de las intervenciones iniciales, figuró la forma de elevar los lazos de defensa entre dos países que han aumentado sus vínculos en los últimos años, dijo Jaishankar también en X.
En este sentido, ambos países mostraron su “interés mutuo por codesarrollar y coproducir sistemas de movilidad terrestre” que servirían para mejorar la capacitación india y apoyarían “los objetivos de la India de emerger como un centro de defensa global”, se lee en una declaración conjunta emitida al término del encuentro.
Estas reuniones han servido a la India para hacerse con un número creciente de tecnologías militares, con Washington especialmente interesado en alejar al país asiático de Rusia, que históricamente ha sido el principal proveedor de equipo militar al país asiático.
“También intercambiamos perspectivas sobre el Indopacífico, Asia del Sur y occidental, y el conflicto de Ucrania”, señaló el ministro de Exteriores indio.
El conflicto en Oriente Medio tampoco fue ajeno a la reunión, donde los ministros “reiteraron que la India y los Estados Unidos apoyan a Israel contra el terrorismo y pidieron que se respete el derecho internacional humanitario, incluso en lo que respecta a la protección de los civiles”, al tiempo que pidieron “la liberación inmediata de todos los rehenes restantes”, agregó la declaración conjunta.
Uno de los puntos clave en las relaciones entre ambos países es su oposición a las ambiciones expansionistas en la región del Indopacífico de Pekín, que Washington percibe como el desafío más significativo en su política exterior.
Las relaciones de la India con China continúan en mínimos históricos desde que al menos 20 soldados indios murieran en 2020 en un enfrentamiento con militares chinos en la frontera disputada del Himalaya, la peor escalada en décadas, a pesar de que ambos países han mantenido una veintena de rondas de conversaciones militares.
En este sentido, los ministros “reafirmaron la importancia de un Indo-Pacífico libre, abierto, inclusivo y resiliente”, mientras que Jaishankar reveló que la alianza de seguridad del Quad, que junto EE. UU. y la India está integrada por Australia y Japón, se reunirá en Nueva Delhi el próximo enero.
La India y EE. UU. han reforzado sus relaciones bilaterales en los últimos años, aunque mantienen algunas diferencias fundamentales en su política exterior en asuntos cruciales.
El secretario de Exteriores indio, Vinay Kwatra, remarcó durante una rueda de prensa posterior al encuentro que los ministros indios reiteraron el apoyo histórico de Nueva Delhi a la causa palestina entre la ofensiva de Israel en la Franja de Gaza, al tiempo que condenaron como terrorista el ataque de Hamás.