Matamoros (México), 5 jul (EFE).- Con el objetivo de dar alojo integral a por lo menos 500 personas migrantes que esperan asilo en Estados Unidos, autoridades mexicanas inauguraron en la ciudad fronteriza de Matamoros, Tamaulipas, el Centro Integrador para el Migrante (CIM) “Valentina Ramírez Avitia”.
El edificio, que anteriormente fungía como una universidad privada y que estuvo abandonado por algunos años, es la sede de un refugio que en su primera etapa comienza operaciones con una inversión de 30,4 millones de pesos (1,4 millones de dólares) y que será resguardado por autoridades federales. “La estrategia del gobierno de México no es contener a las personas, sino integrar y direccionar esos crecientes flujos de población en tránsito a los cauces legales abiertos para ser admitidos por nuestros vecinos del norte mientras les aseguramos condiciones dignas”, expresó la titular de la Secretaría de Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, durante la inauguración del recinto. En años pasados la crisis migratoria en esta localidad que colinda con Browsnville, Texas, dejó imágenes deplorables al erigirse un campamento a orillas del río Bravo donde casi 3.000 personas llegaron a habitar el lugar en condiciones infrahumanas. UN CIM FUNCIONAL El CIM cuenta con varias áreas en las que se brindarán servicios a los migrantes como salud, educación, vinculación laboral, trámites federales, además que tendrá pabellones para hombres solos, mujeres sin acompañamiento o con hijos y familias. “La sociedad civil puede venir a pedir apoyo como alimentos, apuramos desde el CIM las solicitudes de las casas del migrante y eso hace que sea múltiple la atención”, añadió. Este es el tercer centro instalado en la frontera norte del país, los otros están en Ciudad Juárez, Chihuahua y Tijuana, Baja California, los cuales han sido habilitados por el Gobierno del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para captar a familias que emprenden el viaje desde el sur del continente en busca del llamado “sueño americano”. ATENCIÓN PRIORITARIA Ante la eliminación del programa “Quédate en México” por parte del Gobierno de Estados Unidos y una avalancha migratoria que demanda asilo, la administración federal ha mantenido su postura de acompañamiento. “Independientemente de las decisiones que se tomen de aquel lado de la frontera, el Gobierno de México tiene una convicción muy clara, que es la atención integral a la población que más lo requiere”, declaró el subsecretario de Empleo y Productividad Laboral, Marath Bolaños López. Enunció que el Gobierno de México y el estadounidense se articulan para evitar que se repita una tragedia como la ocurrida hace unos días en San Antonio, Texas, donde 53 migrantes fallecieron asfixiados en la caja de un camión. “Hay una buena articulación con las autoridades de Estados Unidos, entiendo se está trabajando para poder que no exista una repetición de situaciones así”, finalizó. México vive un flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, donde la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) detectó a más de 1,7 millones de indocumentados en la frontera con México en el año fiscal 2021, que terminó el 30 de septiembre pasado. Además, un récord de más de 58.000 personas solicitaron refugio en México durante la primera mitad de 2022, un aumento interanual del 14,88 %, según la Comar.