Los Ángeles (EE.UU.), 5 ago (EFE).- El fichaje de James Franco para dar vida a Fidel Castro en una película dirigida por el español Miguel Bardem encendió una agitada controversia en Hollywood por las acusaciones de abuso sexual vertidas contra el actor y quejas sobre su falta de ascendencia latina.
“¿Cómo puede estar aún pasando esto?, preguntó el colombiano John Leguizamo en una publicación de Instagram en la que criticó la “apropiación” que, según él, supone que un actor anglosajón encarne a un líder hispano.
Aunque Leguizamo insistió en que “no tiene ningún problema con Franco”, no dudó en llamar al “boicot” del filme porque “él no es latino” y “Hollywood está robando las narrativas de su comunidad.
“Esto es jodido. Además es difícil contar esta historia sin engrandecerla, lo que estaría mal”, añadió.
La salvadoreña Ana Navarro-Cárdenas, presentadora del programa “The View”, uno de los más populares de la televisión estadounidense, fue más allá al criticar la mera inclusión del personaje de Castro en un filme.
“Quiero pensar que ningún latino querría interpretar y glorificar a un dictador asesino que atemorizó Cuba durante seis décadas”, comentó.
Por su parte, Jeff Torres, también de origen latino, señaló la falta de oportunidades para los actores como él en la industria: “Estoy haciendo pruebas para otro narcotraficante latinoamericano cualquiera y James Franco va en serio a hacer de Fidel Castro”.
Adelantándose a la polémica, John Martinez O’Felan, el productor de la película, explicó en la nota de prensa que anunciaba el fichaje que se habían decantado por Franco porque de todos los actores interesados en el papel era el que tenía “más parecido facial”.
“Utilizamos los orígenes gallegos de Fidel Castro como nuestra brújula”, aseguró el productor.
Franco, nacido en EE.UU. en 1978, tiene ascendencia judía, sueca y portuguesa.
Sin embargo, la polémica no quedó en los ancestros del actor, cuya carrera entró en declive después de una serie de escándalos sexuales y de denuncias por abuso de parte de varias mujeres, entre ellas la presentada en 2019 por un grupo de alumnas de sus clases de interpretación.
A la demanda se sumaron más alumnos que indicaron que el actor recreaba “simulaciones de actos sexuales que iban mucho más allá de los estándares de la industria”, grababa a algunas mujeres en sus ensayos y se acercaba a las jóvenes prometiendo trabajos en proyectos de Hollywood que nunca se materializaban.
Por ello, Franco firmó un acuerdo con las víctimas por el que pagó 2,3 millones de dólares a repartir entre los afectados.
La cinta, producida de manera independiente, se titulará “Alina of Cuba” y contará con la actriz Ana Villafañe para encarnar a la hija del líder de la Revolución Cubana, y con Mía Maestro en el papel de Natalia Revuelta, su madre.
El guion narrará la juventud de Alina Fernández como hija ilegítima de Castro y su posterior exilio en España al ser opositora del régimen cubano.
Según la revista Variety, fue la propia Fernández, también productora de la película, quien escogió a Franco para que hiciera de su padre.