Miami, 17 feb (EFE).- Una embarcación “sobrecargada” que transportaba a más de 300 haitianos fue interceptada por la Guardia Costera estadounidense antes de llegar a la costa de este país, informó este jueves la institución.
La Guardia Costera informó en las redes sociales de la interceptación este miércoles, sin precisar dónde, de una “embarcación a motor de 80 pies de eslora (24 metros), sobrecargada”, que intentaba llegar “ilegalmente” a las costas estadounidenses.
El grupo de haitianos interceptado estaba compuesto por hombres, mujeres y niños, añadió.
Se trata de al menos el segundo intento reciente masivo de haitianos que intentan llegar por mar a las costas estadounidenses.
A finales de enero pasado los guardacostas interceptaron un velero en aguas de Bahamas que transportaba a más de 390 haitianos.
Un vídeo divulgado entonces por la Guardia Costera mostraba imágenes aéreas de una precaria embarcación a vela abarrotada de inmigrantes, que probablemente navegaba rumbo a las costas de Florida, en el momento de la interceptación.
Los haitianos fueron recogidos por una embarcación de la Guardia Costera y transferidos a las autoridades bahamenses, probablemente para su repatriación.
De haber tocado tierra el velero en los Cayos de Florida, en el extremo sur del estado, se hubiera tratado de la mayor llegada de migrantes al sur de Florida en décadas, destacó el diario local Miami Herald.
En su cuenta de twitter, los guardacostas recordaron hoy que “los pasos del Estrecho de Florida, Sotavento y Mona, son impredecibles y peligrosos, especialmente en barcos que no están en condiciones de navegar”.
El jefe del Sector Miami de la Patrulla Fronteriza (CBP, en inglés), Walter N. Slosar, informó recientemente en Twitter que desde el 1 de octubre de 2022 el sector de Miami experimentó un incremento respecto al año anterior de hasta el 400 % de personas que llegan por mar de forma irregular y son detenidas al desembarcar.
La División de Manejo de Emergencias de Florida (FDEM, en inglés) informó recientemente del aumento del monitoreo de las costas de Florida ante “la migración masiva” detectada y tras la declaración del estado de emergencia por el gobernador, el republicano Ron DeSantis.