Puebla (México), 22 may (EFE).- Debido a la reciente actividad del volcán de Popocatépetl, que se ubica entre los límites de los estados de Puebla, Morelos y Estado de México, centro del país, y al cambio en la alerta volcánica, autoridades de Gobierno llevaron a cabo este lunes una supervisión de una ruta de evacuación del coloso.
Apenas el domingo, las autoridades estatales anunciaron la activación del Plan de emergencia DN-III (Defensa Nacional III) y suspendieron las clases presenciales en 40 municipios.
Mientras que la alerta del semáforo volcánico cambió a amarillo fase 3, la cual “no implica una evacuación de los municipios aledaños, pero si una alerta para que estén pendientes de las acciones a seguir en caso de que se incremente la actividad”.
Este lunes, se revisó la ruta número 2 denominada “Paso de Cortés”, ubicada entre los municipios de San Nicolás de la Ranchos, San Pedro Cholula y San Andrés Cholula, pertenecientes al central estado mexicano de Puebla.
Esta ruta es una de las más importantes, debido a que a lo largo de sus 35 kilómetros están ubicados seis municipios, entre ellos Santiago Xalinzintla que es el más cercano al cráter del coloso, que es a donde está llegando la atención prioritaria.
Este día, además de entregarle cubrebocas a los habitantes de la comunidad, para protegerse de la ceniza volcánica, le explicaron a la población por donde tendrían que evacuar en caso de emergencia.
Desde el fin de semana, cuando cambió la alerta del semáforo volcánico, se instalaron puntos de coordinación estratégicos donde hacen base agentes y vehículos del Ejército mexicano, Guardia Nacional, Protección Civil, Policía Municipal y Estatal, con la finalidad de tener una respuesta inmediata a la actividad que pueda presentar “Don Goyo”, como se le conoce popularmente al volcán.
Laura Velázquez, titular de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) aseguró que Puebla “no está solo y mucho menos los habitantes de las poblaciones aledañas”, ya que están realizando las acciones pertinentes para prevenir algún tipo de daño y dijo que las autoridades están buscando salvaguardar la vida de cada persona.
“Está determinando acciones muy precisas para salvaguardar la vida de todos los habitantes y de aquellos estados que se ven afectados por la ceniza que son particularmente los estado de Morelos, Tlaxcala, Estado de México y eventualmente la Ciudad de México”, expuso.
En su oportunidad, Salomón Céspedes, Gobernador de Puebla aseguró que los protocolos están debidamente implementados, ya que se han realizado los análisis minuciosos para su aplicación en las diferentes comunidades.
“Hemos hecho una revisión minuciosa de cada uno de los protocolos y seguimos preparando los comités que estarán listos por si hubiera una contingencia o cambio de semáforo y pasáramos a otro nivel”, apuntó.
Diana Cuautle, habitante de Xalitzintla compartió en una entrevista con EFE que le da miedo la actividad del volcán, debido “a que hay momentos en los que se cimbra el piso y vibran los cristales de ventanas y puertas”, lo que para ellos es un detector de aumento de la actividad.
Refirió que también teme que llegué a la etapa de la evacuación, “debido a que las calles son muy angostas dentro de la comunidad lo que dificultará la salida de las unidades particulares y las que lleguen a auxiliarlos”.
Guadalupe Pérez Tepexco, habitante de la misma comunidad refirió que ella se ampara al santo Santiago, patrono de la comunidad y él “los cuidará hasta al último momento, ya que tienen fe que no explote, porque sería muy feo, sin embargo dijo que están acostumbrados a el ‘crujir’ del volcán”.
La actividad volcánica del Popocatépetl no ha cesado en las últimas semanas; sin embargo, entre la noche del viernes y madrugada del sábado, presentó una serie de explosiones y la expulsión de material incandescente, provocando una lluvia de ceniza.
Este suceso ocasionó que las operaciones de vuelos en la capital mexicana en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) se vieran afectadas durante casi seis horas.