Washington, 13 sep (EFE).- El Gobierno de Biden animó este viernes a la multinacional estadounidense Boeing a negociar “de buena fe” con los trabajadores que iniciaron hoy la primera huelga de la empresa en 16 años.
“Los animamos a trabajar para llegar a un acuerdo que ofrezca a los empleados los beneficios que se merecen”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en una rueda de prensa y aseguró que la Administración está en contacto tanto con Boeing como con el sindicato.
Lo más de 33.000 miembros del sindicato International Association of Machinist (IAM) votaron hoy entrar en huelga, después de rechazar un acuerdo con la empresa que incluía un aumento salarial del 25 % en cuatro años, al considerarlo insuficiente.
“Se trata de una lucha por nuestro futuro”, dijo uno de los líderes de IAM, John Holden en un comunicado anunciando la huelga, “volveremos a la mesa de negociación cuando podamos estar ahí para avanzar en los temas que nuestros miembros consideran importantes”.
Por su parte, la compañía reconoció haber recibido el mensaje de que el acuerdo “no es aceptable” para los trabajadores sindicalizados y aseguró está “comprometida” a “reiniciar la relación con los empleados y con el sindicato”.
A pesar de que el acuerdo negociado era, en palabras del sindicato, el “mejor” al que han llegado con la empresa, la relación con Boeing se ha desgastado por los despidos y el traslado del trabajo de manufactura de una fábrica sindicalizada a otra sin un sindicato.
A su vez, los trabajadores señalan que los aumentos salariales propuestos son escasos tras una década de estancamiento salarial y a tenor del aumento del coste de la vida.
La de hoy es la primera primera huelga de la empresa en 16 años. La anterior fue en 2008 y tuvo un seguimiento de más de 50 días que paralizó la producción y le costó a Boeing unos 100 millones de dólares por día, según señalan medios estadounidenses como WSJ y FT.
Esta huelga detendrá la producción de aviones de Boeing, en un momento en el que la compañía arrastra problemas tras el incidente del avión Boeing 737 MAX 9 de Alaska Airlines en pleno vuelo, y acentuará la falta de aviones en el sector aéreo.
En el marco de las negociaciones, el reciente director ejecutivo de Boeing, Kelly Ortberg, había pedido a los trabajadores que no hicieran huelga y realizó algunas visitas a las fábricas.
Los miembros del Distrito 751 de la IAM representa a unos 33.000 trabajadores de Boeing.