Los Ángeles, 7 jun (EFE).- El gobernador de California, Gavin Newsom, arremetió este miércoles de nuevo contra su homólogo de Florida, Ron DeSantis, por el envío desde Texas a la capital californiana de dos vuelos con una treintena de migrantes colombianos y venezolanos como parte de un programa de reubicación.
El demócrata, que el lunes llamó “patético” al republicano, al que acusó de posible “secuestro”, dijo al canal MSNBC que esos calificativos habían sido “generosos” y que el DeSantis, estaba “desesperado” por atención.
DeSantis, entre tanto, visita hoy la frontera de Arizona y México como parte de su campaña presidencial para las primarias y se dispone también a viajar a Texas esta semana.
Newsom dijo hoy en Twitter que no va a echarse para atrás hasta que los responsables de enviar los migrantes de El Paso (Texas) a California “rindan cuentas”.
Este martes, las autoridades de Florida reconocieron el envío de los dos aviones privados a Sacramento, pero aseguraron que los migrantes viajaron de “manera voluntaria”.
El lunes Newsom se preguntó si este nuevo envío de migrantes suramericanos en un avión privado violaría las leyes de California sobre secuestro, citando leyes estatales.
Por su parte, el grupo Abogados por los Derechos Civiles (LCR), que investiga los dos envíos de migrantes a la capital de California, dijo hoy que ha encontrado “similitudes en el reclutamiento” de los extranjeros con el utilizado en el traslado de cerca de 50 migrantes a Martha’s Vineyard (Massachusetts) en septiembre pasado.
Florida, que ha realizado los tres traslados en virtud de su programa estatal para la reubicación de indocumentados, enfrenta una demanda judicial por el caso de Massachusetts a cargo de la organización LCR.
Sus abogados señalaron hoy que “así como nuestros clientes de Martha’s Vineyard fueron víctimas de reclutadores en San Antonio (Texas) cuando se encontraban en su punto más vulnerable, los migrantes de Sacramento carecían de comida y refugio cuando fueron reclutados para estos vuelos en El Paso”.
Resaltaron en un comunicado, que al igual que en el caso de Massachusetts, los migrantes fueron abandonados en la puerta de una iglesia de Sacramento sin previo aviso.
“Los perpetradores de estos vuelos más recientes utilizaron a migrantes vulnerables como peones en un juego político moralmente repugnante antes de dejarlos a su suerte en un lugar completamente desconocido”, opinó.
La organización que está dando asesoría a las organizaciones en California que recibieron a los migrantes.
Por su parte, la División de Manejo de Emergencias de Florida (FDEM) se defendió de las acusaciones y recalcó que la reubicación de esos inmigrantes fue “voluntaria”.
FDEM reveló ayer un video en el que se veía a más de una decena de migrantes que se subían voluntariamente a un avión.
“A través del consentimiento verbal y escrito, estos voluntarios indicaron que querían ir a California”, sostuvo Amelia Johnson, portavoz de FDEM en el comunicado.
El fiscal general de California, Rob Bonta, ha lanzado una investigación sobre los traslados, al igual que el alguacil del condado Bexar, en Texas.