Washington, 1 sep (EFE).- Rudy Giuliani, exalcalde de Nueva York y exabogado del expresidente de EE.UU. Donald Trump (2017-2021), se declaró no culpable este viernes de los cargos que se le imputan en un tribunal de Georgia por haber intentado revertir los resultados de las elecciones de 2020 en el estado.
Giuliani, uno de los 19 imputados en este caso en el estado sureño, rechazó a su vez el derecho a presentarse a una audiencia inicial de lectura de cargos, que estaba programada para el 6 de septiembre, según informaron medios locales.
El también exasesor de campaña de Trump está acusado de haber ayudado al expresidente republicano en sus intentos por revertir los resultados de los comicios presidenciales en Georgia. Al igual que a Trump, a Giuliani se le imputan 13 cargos.
Se le atribuye un papel clave en los esfuerzos postelectorales de Trump para declararse ganador, con declaraciones infundadas sobre la existencia de fraude y llamadas a legisladores para que violaran sus juramentos y nombraran ilegalmente electores presidenciales favorables al republicano.
Por ahora, otros siete de los señalados en el tribunal del distrito de Fulton, incluyendo el propio Trump, también se han declarado no culpables.
Justo ayer, los abogados del expresidente interpusieron un documento ante la corte en el que Trump rechazó los 13 delitos que se le imputan y renunció “libre y voluntariamente” a su derecho de estar presente en la lectura de cargos formal.
Para imputar a Trump y a 18 de sus antiguos aliados, la fiscal del distrito de Fulton, la demócrata Fani Willis, ha usado la ley RICO, conocida por emplearse contra los integrantes de la mafia y utilizada para garantizar que los líderes de una asociación criminal, y no solo sus subordinados, rindan cuentas ante la justicia.
Trump es el primer expresidente de la historia de Estados Unidos que ha sido imputado y ya acumula cuatro casos penales.
Además de Georgia, afronta un proceso judicial en Nueva York por los pagos irregulares que hizo durante la campaña de 2016 para silenciar a la actriz porno Stormy Daniels por un “affaire” que habían tenido en el pasado.
Asimismo, se enfrenta a la justicia en Florida por haberse llevado a su mansión en Mar-a-Lago papeles clasificados cuando dejó la Casa Blanca en enero de 2021 y, por último, debe responder en Washington al asalto al Capitolio de 2021, en el que sus simpatizantes intentaron interrumpir el proceso legislativo para certificar la victoria de Biden en 2020.