Washington, 10 ene (EFE).- El presidente saliente de Guatemala, Alejandro Giammattei, presumió este miércoles ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) de una transición de poderes “ejemplar”, al tiempo que denunció las “amenazas” de varios países de la organización, especialmente de Estados Unidos.
Así se expresó en un discurso ante el Consejo Permanente de la OEA, en Washington, a cuatro días de ceder el poder a Bernardo Arévalo de León tras un proceso marcado por los intentos de la Fiscalía guatemalteca de evitar la investidura del presidente electo.
“Finalizó con éxito el ejemplar proceso de transición, efectivo, ordenado y transparente”, reivindicó Giammattei, quien recalcó su “compromiso” con la democracia.
El mandatario saliente afirmó que ha ofrecido apoyo a Arévalo de León desde su victoria electoral y que ha colaborado con todas las misiones de la OEA que han dado seguimiento al proceso de transición.
Asimismo, reiteró su voluntad de ceder el poder el próximo domingo porque la Constitución le demanda que no se quede “ni un segundo más del 14 de enero al frente del Gobierno”.
Giammattei se desmarcó de la persecución judicial del Ministerio Público contra Arévalo de León alegando que en Guatemala existe “separación de poderes” y criticó que la comunidad internacional culpara a su Gobierno “sin fundamento”.
“Algunos Estados miembros de esta organización, incluso con amenazas directas contra su servidor, que por alguna razón desean ocultarlo, han metido las manos en nuestro país”, reprochó.
Especialmente crítico fue con Estados Unidos porque “se atrevió” a suspender la visa a más de 100 diputados guatemaltecos que votaron a favor de desaforar a magistrados del tribunal electoral, una sanción que tachó de “acción intervencionista a todas luces injustificada”.
Giammattei también arremetió contra su sucesor, a quien responsabilizó por las protestas contra la fiscal general de Guatemala, Consuelo Porras, que bloquearon carreteras del país durante un mes.
Durante la sesión, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien ha viajado varias veces a Guatemala, expresó su deseo de que Arévalo de León asuma el cargo el próximo domingo y criticó una vez más las maniobras de la Fiscalía que, a su juicio, “constituyen una grave preocupación para los demócratas de todo el continente”.
Al finalizar la sesión, los representantes de los Estados miembros pasaron a saludar a Giammattei, incluido el embajador estadounidense Francisco Mora, uno de los más críticos con las autoridades de Guatemala durante el proceso electoral.
Arévalo de León, quien ganó por sorpresa los comicios con el progresista Movimiento Semilla, será investido el domingo como gobernante de un país acuciado por la corrupción y con un Parlamento dominado por la política tradicional.