Miami, 5 feb (EFE).- El Gobierno del republicano Ron De Santis presentó una demanda que busca revocar la licencia de bebidas alcohólicas a una fundación en Orlando (Florida) que el pasado 28 de diciembre pasado presentó en su teatro un espectáculo navideño de drag queens al señalar que hubo presencia de menores.
El gobernador De Santis, que firmó el año pasado una polémica ley que prohíbe hablar a estudiantes sobre orientación sexual e identidad de género, ya había presentado una demanda contra un local de drag queens de Miami por las mismas circunstancias.
La nueva querella fue presentada el viernes por el Departamento de Regulación Comercial y Profesional estatal contra Orlando Philharmonic Plaza Foundation al considerar que violó leyes que prohíben permitir a menores de 16 años la exposición a conductas “lascivas”.
Acompañada de varias fotografías en las que se ve parte del espectáculo y padres acompañados de algún menor, el texto de 27 páginas imputa un total de seis cargos civiles.
Critica que el programa “A Drag Queen Christmas”, en el que se vendieron bebidas alcohólicas, se promocionó como un espectáculo familiar navideño en el que todas las edades eran bienvenidas sin advertir la “naturaleza sexualmente explícita” de su contenido.
El expediente judicial incluye una carta de diciembre pasado del gobierno estatal en el que advierte a la fundación que “las actuaciones de espectáculos de drag sexualmente explícitos constituyen molestias públicas, actividad lasciva y alteración del orden público cuando los menores asisten”.
En julio pasado el Gobierno de Florida presentó otra denuncia contra un local de drag queens en Miami que permite la asistencia de menores a sus espectáculos de transformismo, lo que De Santis, quien suena como aspirante a la Presidencia en 2024, consideró una “tendencia inquietante” para la sociedad.
La denuncia en esa ocasión fue contra R House, un local de espectáculos famoso en Wynwood, un barrio bohemio de Miami.
El año pasado DeSantis firmó una polémica ley conocida como “No digas gay”, que está siendo retada en cortes.
La ley prohíbe hablar de orientación sexual e identidad de género en el jardín de infancia y los primeros años de primaria.