Nueva York, 4 sep (EFE).- La Fiscalía de Nueva York ha recordado al juez Juan Merchan, encargado de redactar la sentencia contra el expresidente Donald Trump por los pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels, que “no hay base” para retrasar la lectura de esa sentencia, prevista para el 18 de septiembre.
En una comunicación enviada al juez ayer, y que se ha hecho pública hoy, el representante de la Fiscalía Matthew Colangelo subraya que esa es la conclusión que se impone después de que ayer el juez federal Alvin Hellerstein rechazara la reciente petición de Trump para trasladar a un tribunal federal su caso penal de Nueva York y así proteger su anterior campaña electoral.
Hellerstein rechazó el argumento de la defensa de Trump de que la decisión del Tribunal Supremo sobre su inmunidad presidencial es aplicable al caso, y dijo que no le compete tratar las denuncias de sesgo y conflicto de intereses contra el juez Juan Merchan, que lleva el caso.
En una decisión de cuatro páginas, Hellerstein, que ya rechazó la misma petición de traslado el año pasado, señala que el dinero que Trump hizo llegar “a una actriz porno no está relacionado con los actos oficiales de un presidente” y asegura que la opinión del Supremo no cambia que esos pagos “fueron actos privados y no oficiales fuera de los límites de la autoridad ejecutiva”.
La última moción del equipo de Trump para trasladar el caso a un tribunal federal ha sido vista como un nuevo intento por ganar tiempo de cara a la sentencia prevista el 18 de septiembre, que se conocerá en un momento muy delicado para su campaña política.
Trump, que fue declarado el pasado mayo culpable por un jurado popular de 34 cargos por falsificar registros para encubrir un escándalo sexual, está en plena campaña electoral para las elecciones de noviembre, en las que se enfrenta a la candidata demócrata Kamala Harris.
El diario The New York Times subraya hoy la importancia de mantener la fecha de la sentencia, al recordar que el juez Merchan “ha intentado tratar a Donald Trump como a los cientos de acusados cuyo destino ha decidido, pero (en esta ocasión) su decisión pueden alterar la historia de Estados Unidos”.