Nueva York, 28 abr (EFE).- El Festival de Cine de Colombia en Nueva York celebra diez años en los que ha ido trayendo a la ciudad lo más reciente de su filmografía, su cultura y protagonistas, convirtiéndose en una ventana que ha permitido a muchos colombianos estar cerca del país al que no han podido volver.
“Cuando presentamos el primer festival queríamos promover la cultura de nuestro país en Nueva York y que se conociera del cine colombiano”, comentó a EFE Juan Carvajal, su director y fundador, quien admite que alcanzar esta primera década “no ha sido fácil”.
Sin embargo, -agrega- “nos dimos cuenta que significó mucho más, sobre todo para los migrantes, que de alguna manera se sintieron conectados, que volvieron al lugar donde nacieron, que no veían hacía mucho tiempo, y lo vieron a través de la experiencia de la gran pantalla, que lucho por mantener viva”.
De acuerdo con los organizadores, el festival (colfilmny.com), entre el 4 y el 7 de mayo, proyectará este año 22 películas entre las que destacan los documentales que rinden tributo al pianista, percusionista, compositor, y director Edy Martínez (1942), una leyenda de la salsa clásica y la música afrolatina, y al Rey del Vallenato, el acordeonista Egidio Cuadrado (1953), quienes asistirán a las presentaciones.
“¡Viva Edy!, de Carlos Ospina, abre el festival, y cuenta la historia de la evolución del jazz latino y la salsa en los años 50 en Nueva York a través de este músico colombiano, seguida el día 5 y 6 por “Regreso a Escalona” de Sergio Iván Rodríguez.
Este último presenta a Egidio Cuadrado junto al cantante Carlos Vives -en cuya banda toca el cordeón desde hace 30 años- en un viaje para encontrar un cuaderno perdido del compositor Rafael Escalona.
Carvajal destaca que en el festival “la gente se enfrenta a una pantalla, ríe, se conmueve, comparte sentimientos con quien tiene al lado”, al contrario que en su país, donde “la gente no ve cine colombiano”.
Los filmes, que incluye además cortometrajes, fueron realizados durante el 2022 y son estrenos en EE.UU excepto dos que fueron restaurados por la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano para ser exhibidas en el festival.
Una de ellas, “Bolívar soy yo”, del conocido director y guionista Jorge Alí Triana, trata sobre un actor colombiano que enloqueció y se creyó Bolívar, y “Confesión a Laura” de Jaime Osorio Gómez, que relata el asesinato de un candidato presidencial en Colombia, señala.
Destaca que la música estará presente además con “Catapum, no tengo dónde caer”, de Paula Abadía, sobre tres cantantes que hallaron en el canto del Bullerengue (heredado de los esclavos) una forma de resistir, sanar y celebrar la vida.
El conflicto armado que han vivido por años los colombianos también regresa al festival en filmes como “La Bonga”, de Sebastián Pinzón y Canela Reyes, en la que una amenaza de un grupo paramilitar obligó a una comunidad cimarrona a dejarlo todo y huir y la dureza de la calle donde impera la ley del más fuerte con “Un varón”, de Fabián Hernández.
“El festival, a través de las historias que hemos tenido, ha contado un poco la historia del país y es un reflejo de cómo va cambiando nuestro cine, cómo va creciendo y madurando”, afirmó.