Ciudad de México, 7 feb (EFE).- El expresidente mexicano Felipe Calderón (2006-2012) habló por primera vez sobre el juicio que enfrenta en Estados Unidos quien fuera su secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y negó este martes que durante su gestión negociara o pactara con criminales.
Su mensaje, difundido a través de su cuenta oficial en Twitter, se da luego de que Édgar Veytia, conocido como “el Diablo”, afirmara en un tribunal de Nueva York que Calderón y García Luna protegían al narcotraficante Joaquín “el Chapo” Guzmán y a su Cártel de Sinaloa.
De acuerdo con el testimonio del exfiscal del mexicano estado de Nayarit (2012-2017), se tenía una orden de proteger a los miembros del cártel del Chapo y no a los Beltrán Leyva, quienes se disputaban el control del trasiego de drogas hacia Estados Unidos.
“Me he reservado opinar sobre el juicio al Ing. García Luna hasta que concluya. Por ahora, niego categóricamente las absurdas declaraciones que reporta la prensa que hizo hoy el testigo Veytia. Lo que señala sobre mí es una absoluta mentira. Nunca negocié ni pacté con criminales”, aseguró el exmandatario mexicano.
Esta es la primera vez que el expresidente Calderón da un mensaje público, tras nueve días de audiencias en la corte de Brooklyn en las que se han tratado de revelar distintas operaciones por las que García Luna presuntamente permitía el contrabando de drogas hacia EE.UU..
Esto sucedía en medio de la llamada “guerra contra el narcotráfico” que lideraba en el Gobierno de Calderón.
El juicio contra García Luna comenzó el 23 de enero pasado, después de tres años de haber sido arrestado en Dallas, Texas, y acusado por cargos relacionados con el narcotráfico, en el que se incluyen sobornos del Chapo Guzmán, quien enfrenta una condena máxima de cadena perpetua.
Su primera vinculación con el crimen organizado se difundió durante el juicio contra el Chapo en la corte federal para el distrito Este de Nueva York.
Fue Jesús “Rey” Zambada, preso en EE.UU. y hermano de Ismael “el Mayo” Zambada, cofundador del cartel junto a Guzmán, quien aseguró como testigo que había entregado a García Luna en 2005 y 2007 sendas carteras con 3 millones de dólares cada una, a cambio de protección para las actividades de la banda.
De acuerdo con la acusación, García Luna habría comenzado su relación con el peligroso cartel cuando dirigía la Agencia Federal de Investigación de México (creada en el 2001) y la habría continuado desde la secretaría de Seguridad Pública, que controla la Policía Federal, argumento que se ha tratado de reforzar por fiscales estadounidenses en el juicio que enfrenta actualmente.