Ciudad de México, 22 dic (EFE).- Una explosión ocurrida la noche del miércoles en una presunta toma clandestina en un ducto de gasolina de Petróleos Mexicanos (Pemex) dejó un trabajador muerto, en el municipio de Epazoyucan, en el central estado mexicano de Hidalgo.
De acuerdo con los reportes de la Secretaría de Gobierno estatal, los hechos ocurrieron la noche del miércoles, presuntamente debido a una fuga en el ducto Tula-Tuxpan, de Pemex.
Tras el reporte, empleados de Pemex, la Guardia Nacional y de la Policía municipal acudieron al sitio a realizar trabajos de control y reparación.
Sin embargo, en medio de las labores, un empleado de la empresa paraestatal que estaba encargado de operar una retroexcavadora, murió aunque no se detallaron hasta ahora las causas del fallecimiento.
Hasta el momento ni Pemex ni las autoridades han aclarado si la explosión se debió a una toma clandestina de combustible.
Debido al incidente, la Guardia Nacional desplegó un operativo de seguridad perimetral, con la finalidad de evitar que los pobladores se acerquen a la zona de mayor riesgo.
En labores conjuntas, la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano realizaron patrullajes en las inmediaciones del municipio de Epazoyucan, para resguardar la seguridad de la población de las comunidades vecinas y para descartar otros puntos de riesgo.
El Gobierno estatal informó que el incendio se controló la misma noche del miércoles.
El estado de Hidalgo es una de las entidades del país con mayor robo de combustible.
Desde el 1 de diciembre de 2018 al 26 de noviembre del 2020, el Gobierno de México reportó que 7 estados concentran el 72,51 % de las carpetas de investigación por robo de hidrocarburo.
El combate al robo de combustible, conocido como “huachicoleo”, fue una de las promesas del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, desde el inicio de su administración y designó al Ejército y la Guardia Nacional para encargarse de esa labor.
El robo de hidrocarburos ha ocasionado graves accidentes en México.
El más emblemático fue el del 18 de enero de 2019, ocurrido en el municipio de Tlahuelilpan, en el céntrico estado mexicano de Hidalgo, que acaparó la atención internacional debido a la explosión en un oleoducto de Pemex, que dejó 137 muertos y decenas de heridos.