Ciudad de México, 24 sep (EFE).- Expertos de la ONU consideraron este martes que es “extremadamente preocupante” la reforma que aprobaría esta semana el Senado mexicano para trasladar al Ejército el control de la Guardia Nacional, cuerpo creado por el presidente Andrés Manuel López Obrador con la promesa de mantenerlo civil.
Los especialistas de las Naciones Unidas señalaron en un pronunciamiento que la modificación constitucional “alarma” porque podría “aumentar el riesgo” de abusos contra los derechos humanos, incluyendo tortura, detención arbitraria, desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales.
“De aprobarse la propuesta de reforma constitucional, esta asignaría de forma permanente funciones de seguridad pública a las Fuerzas Armadas. El potencial impacto de esta modificación en el aumento de las desapariciones forzadas y la impunidad es extremadamente preocupante”, alertaron.
La iniciativa de López Obrador, aprobada la semana pasada por la Cámara de Diputados, busca que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) administre la Guardia Nacional, una corporación de seguridad con más de 130.000 elementos que López Obrador creó en 2019.
La propuesta también modifica el artículo 129 de la Constitución, que ahora limita las funciones militares en tiempos de paz, por lo que los expertos de la ONU indicaron que “ampliaría las funciones de las Fuerzas Armadas en la vida pública del país, más allá de las estrictamente relacionadas con la disciplina militar”.
El mandatario negó el viernes pasado que la reforma implique “militarismo” y “represión”, pero el pronunciamiento de la ONU recordó “que funcionarios y funcionarias de las Fuerzas Armadas han sido señalados en el pasado por presuntas violaciones a los derechos humanos”.
También denunció que, con la iniciativa, México “contravendría” recomendaciones de órganos de tratados y procedimientos especiales de Naciones Unidas que, desde 1999, establecen la necesidad que las labores de seguridad pública las realicen elementos civiles.
Las tareas de las Fuerzas Armadas crecieron con López Obrador, quien asignó a los militares tareas de seguridad pública, construcción de obras de infraestructura, administración de aduanas y puertos, y la dirección de empresas del Estado, como el Tren Maya.
“Desde hace varios años, los expertos y expertas de la ONU han advertido que México ha incrementado progresivamente el papel de las Fuerzas Armadas en su modelo de seguridad interior”, expuso el pronunciamiento.