Los Ángeles (EE.UU.), 8 jun (EFE).- Eva Longoria tenía apenas 25 años cuando salió de su rancho en Texas y se consagró como uno de los rostros más conocidos de Hollywood tanto por su talento como por su belleza. Ahora, la estadounidense de raíces mexicanas debuta como cineasta con el objetivo de “visibilizar el talento latino”.
“Representar bien a los latinos en el cine puede cambiar conciencias”, explicó Longoria en una entrevista con EFE antes del lanzamiento oficial de su primera película como directora, “Flamin’ Hot”. “El espectador no va a pensar lo mismo de nuestra comunidad si ve esta historia (“Flamin’ Hot”) que si ve “Narcos”, por ejemplo”, añadió.
Su cinta, que se estrena en exclusiva este viernes en la plataforma Disney+, es un relato biográfico de Richard Montañez, el empresario californiano oriundo de México que declara ser el inventor de la versión picante de los “Cheetos”, los famosos aperitivos con sabor a queso hechos de harina de maíz.
El filme supone la ópera prima de Longoria como creadora de películas tras casi una década liderando series y otros productos televisivos detrás de la cámara.
Sin embargo, más allá del cambio de formato, lo que más enorgullece a la también actriz es que “casi todo el equipo de trabajo”, incluidos los protagonistas, es latino.
“Desarrollar un proyecto así no es normal en Hollywood. Nuestra gente no está incluida y es increíble que esto pase aquí aún”, dijo en referencia a California, estado en el que aproximadamente el 40 % de la población es de origen hispano.
Longoria reveló a EFE que cuando recibió el guion, coescrito por Lydia Ivette Chávez (“I Am Not Your Perfect Mexican Daughter”), se sintió atraída por el potencial de “una historia de éxito latina” que podría aportar su granito de arena para ir derribando los estereotipos instaurados en la meca del cine.
“Pensé que la vida de Richard Montañez era increíblemente inspiradora y que tenía que llevarla a todo el mundo”, expresó la intérprete de 48 años que saltó a la fama por su papel en “Desperate Housewives” (“Mujeres Desesperadas”, en español).
La historia de Montañez es conocida popularmente entre la comunidad latina de California pero su veracidad fue cuestionada en una investigación del diario Los Angeles Times en 2021.
El relato que Montañez se ha afanado en trasladar -y del que se nutre la cinta- está basado en su supuesto ascenso como conserje de la planta de Frito-Lay en la localidad de Rancho Cucamonga (San Bernardino, California) hasta ser jefe del departamento de marketing multicultural por concebir la idea de los “Cheetos” picantes.
Con más o menos dosis de realidad, “Flamin’ Hot” cuenta la historia del empresario desde una perspectiva que presta poca atención a los datos concretos y se centra en momentos emotivos que, en ocasiones, trascienden explícitamente al plano onírico.
“En la película pudimos hacer cualquier cosa que se nos viniera a la cabeza porque se desvía al mundo de la fantasía y refleja cómo Richard veía su realidad”, zanjó la cineasta.
Protagonizada por los actores Jesse García y Annie González, el filme también transita a caballo entre los géneros del drama y la comedia para convertirse en la película de un “héroe latino”.
“Quería enseñar el ejemplo de Richard porque no tenemos héroes latinos en el cine ni en los medios. Así es difícil que nos miremos a nosotros mismos y pensemos: ‘Quiero ser como tal miembro de mi comunidad'”, añadió Longoria, que habló en español durante toda la entrevista.
En las últimas horas antes del lanzamiento, la directora se mostró dubitativa sobre los “obstáculos” de Hollywood ante el debut como cineasta de “cualquier latina y, además, mujer”, pero recalcó que los críticos ya le hicieron llegar sus “respetos” en el certamen Los Angeles Latino International Film Festival (LALIFF).
El éxito comercial de “Flamin’ Hot” decidirá a partir de ahora el recorrido de esta cinta, por lo que Longoria pidió a los latinos que “demuestren su apoyo” para que a los estudios de cine no les quede otra opción que seguir apostando por “historias que de verdad modifiquen la mentalidad de la sociedad” con los hispanos.
Guillermo Azábal