Chicago (EE.UU.), 18 oct (EFE).- Estados Unidos regresa este año a los Juegos Panamericanos, que se disputarán en Santiago de Chile del 20 de octubre al 5 de noviembre, como potencia a batir y con un equipo que persigue la estela de su triunfal actuación en Lima 2019, cuando ganó 293 medallas.
Estados Unidos conquistó 122 medallas de oro, 86 medallas de plata y 85 medallas de bronce en Lima y la ilusión es derrumbar la barrera de las 300 medallas.
De la natación al atletismo, de la gimnasia al softbol, el equipo estadounidense no se pone límites y cuenta con una lista de participantes acostumbrados a competir en los escenarios más importantes, ganadores de medallas olímpicas y mundiales.
Uno de ellos es Brooks Curry, nativo de Atlanta, el líder de una expedición de 36 nadadores para los Juegos Panamericanos de Santiago.
Curry conquistó el oro olímpico en Tokio, en el relevo 4×100 y lidera a un grupo de cinco ganadores de medallas olímpicas. También están Erica Sullivan, Jay Litherand y Paige Madden, que se colgaron la plata en Japón, y Catie DeLoof, ganadora del bronce en las últimas Olimpiadas.
La natación fue fuente de gloria para Estados Unidos en Lima, con un total de 44 medallas conquistadas, 21 de oro, 15 de plata y ocho de bronce.
El equipo estadounidense más numeroso será el de atletismo, con 77 integrantes, 40 hombres y 37 mujeres.
La lista está encabezada por DeAnna Price, la campeona mundial de lanzamiento del peso en Doha 2019 y ganadora del bronce en Budapest 2023.
Regresan además atletas que ganaron medallas en Lima 2019, como el especialista de salto triple Omar Craddock o el lanzador de peso Jordan Geist, que ganó la medalla de plata en Perú.
El equipo de atletismo de Estados Unidos aportó 33 medallas, con siete oros.
En gimnasia, Estados Unidos no contará con Simone Biles, pero sí con una estrella como Jordan Chiles, de 22 años, ganadora de la medalla de plata en Tokio.
Los Panamericanos representan una oportunidad de equipo para la gimnasia estadounidense, pero también un reto personal para Chiles, que peleará por hacerse un hueco en el equipo para los Juegos de París 2024 tras perderse los últimos Mundiales de Amberes.
Se prepara para escribir nuevas páginas de historia la expedición estadounidense, que en Lima regaló notables pruebas de superación.
Entre ellas, destacó la extraordinaria actuación del nadador Nathan Adrian, que aportó cinco medallas de oro al triunfo norteamericano.
Fue una historia de superación para el nativo del estadio de Washington, que superó un cáncer de testículos que le había sido diagnosticado meses antes.
Esa enfermedad no impidió que Adrian brillara en la piscina en Lima con sendos oros en relevos 4×100 mixto libre y masculino combinado, así como tres platas en relevos 4×100 masculino libre y en 50 y 100 metros del mismo estilo.