Ciudad de México, 28 feb (EFE).- Organismos multilaterales, organizaciones profesionales y de la sociedad civil hicieron este martes un llamado para intercambiar perspectivas que contribuyan a la prevención y control de la obesidad en México, uno de los países con más sobrepeso del mundo.
“Queremos aprovechar el poder de la conversación, el diálogo empático y abierto que permiten a las personas que viven con obesidad tomar acciones concretas junto con líderes profesionales de la salud, para mejorar la conciencia colectiva y evitar el estigma”, dijo en una conferencia de prensa Simón Barquera, presidente electo de la World Obesity Federation (WOF).
En el marco del Día Mundial de la Obesidad, que se conmemora el próximo 4 de marzo, el especialista recordó que la obesidad es una enfermedad compleja y multifactorial que requiere una acción colectiva, intersectorial y transdisciplinaria para su prevención y control.
“La obesidad no se trata de hacer revoluciones para defender quiénes somos, ni autovalidarse en una sociedad estigmatizada que critica la imagen corporal para encajar en ella, sino reconocer que es una enfermedad compleja y multifactorial”, comentó Jacqueline Cortés, presidenta de la Asociación Psiquiátrica Mexicana (APM).
La especialista dijo que enviar mensajes erróneos acerca de la obesidad fomenta un sesgo y estigma en las personas que viven con la enfermedad, lo que contribuye a una mayor morbilidad y mortalidad de ellas.
Por su parte, Juan Luis Salgado Loza, presidente del Colegio de Medicina Interna de México (CMIM), explicó que la obesidad es una enfermedad que debe tratarse para evitar comorbilidades asociadas al exceso de tejido adiposo en el largo plazo, como la diabetes, hipertensión, cáncer y enfermedad severa por la covid-19, entre otras.
En tanto, Antonio González Chávez, presidente de la Asociación Mexicana para el Estudio Multidisciplinario del Síndrome Metabólico (AMESI), dijo que la obesidad afecta el cuerpo y la mente, e influye en el apetito, la saciedad, el metabolismo, la distribución de la grasa corporal y las conductas alimentarias estresantes.
“Cuando una persona trata de perder peso, los cambios hormonales se producen rápidamente, lo que puede llevar a un aumento de apetito y, al mismo tiempo, la tasa metabólica se ralentiza, lo que hace que se consuman menos calorías. La obesidad, por lo tanto, es una enfermedad crónica que requiere un tratamiento a largo plazo”, enfatizó.
A su vez, Valentín Sánchez Pedraza, vicepresidente del Colegio de Endocrinólogos de México (CEM) reiteró que la obesidad debe ser tratada “seriamente”, lo que significa reconocer su complejidad.
Ricardo Luna, presidente de la Sociedad Mexicana de Obesidad (SMO), reiteró que el Día Mundial de la Obesidad es una oportunidad de reconocer que existen barreras para una mejor atención.
Sin embargo, también precisó que debe enfatizarse la importancia de que a toda persona se le pueda garantizar un tratamiento integral que incluya las intervenciones necesarias según sus necesidades.
Entre estas actividades destacan los cambios en el estilo de vida, la actividad física, la alimentación, la terapia farmacológica e incluso la cirugía.