Metetí (Panamá), 21 dic (EFE).- España fortaleció este 2023 la cooperación en el Darién, la frontera natural entre Panamá y Colombia usada a diario por centenares de migrantes en su camino hacia Norteamérica, ante la agravada crisis migratoria que dejó este año la cifra récord de más de 500.000 personas en tránsito por esa peligrosa selva.
A través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) en Panamá se están implementando cinco proyectos de asistencia humanitaria en el Darién con un presupuesto alrededor de un 30% más alto que el año pasado, según dijeron a EFE fuentes de ese organismo público español.
“Es un drama humano lo que vemos aquí. Niños y mujeres en condiciones muy deplorables y la Cooperación española sigue firme con su compromiso de seguir acompañando a estas personas siendo muy conscientes de que es poco lo que estamos haciendo pero es mejor que nada”, dijo a EFE el embajador de España en Panamá, Guzmán Palacios, desde el albergue de Lajas Blancas, en Darién, donde la Aecid tiene algunos de esos proyectos en marcha.
El apoyo de la Aecid es mediante tres socios claves: La Cruz Roja panameña, la Federación Internacional de la Cruz Roja y Media Luna Roja y la organización humanitaria Hias (Sociedad Hebrea de Ayuda al Inmigrante, por sus siglas en inglés).
En concreto, la Aecid está presente en Darién desde 2021 con diferentes proyectos y se ha mantenido hasta la fecha. Este 2023, ante el incremento sin precedentes de migrantes, se ha reforzado sobre todo en los meses de mayor flujo.
Este año han cruzado por el Darién más de 500.000 personas, según cifras de las autoridades panameñas, de los cuales la mayoría son venezolanos y ecuatorianos. Este es un récord que duplica los registros del año pasado (248.000 migrantes) y supera con creces a los años anteriores.
Saneamiento de agua y apoyo psicosocial
Los cinco programas en marcha, con un valor de aproximadamente 1.649.969 euros (1.812.490,95 dólares), están destinados a apoyar la respuesta humanitaria a los migrantes en Bajo Chiquito (el primer pueblo al que llegan tras atravesar la selva) y los albergues instalados en la frontera.
“La Cruz Roja panameña, gracias a nuestros donantes, entre ellos la Agencia de Cooperación Española, puede dar respuesta a esta crisis humanitaria con distintos servicios”, declaró a EFE en Bajo Chiquito el presidente de la Cruz Roja panameña, Elías Solís González.
Y agregó que en esa pequeña aldea indígena tienen “producción de agua segura, atención materno infantil, primeros auxilios, y así mismo en el resto de las estaciones migratorias” albergues.
De los cinco proyectos, al menos cuatro están destinados a brindar apoyo a la Cruz Roja panameña y a la Federación Internacional de la Cruz Roja y Media Luna Roja a través del saneamiento de aguas, temas de salud, protección de género e inclusión, protección de migrantes y apoyo psicosocial, entre otros.
El programa con Hias, que comenzó este año, involucra también a Colombia, Costa Rica y Honduras, países parte de la ruta migratoria.
Mediante este se garantiza el acceso a servicios integrales de protección a migrantes y comunidades de acogida, especialmente enfocado a mujeres y niñas sobrevivientes de violencia de género, pues muchas denuncian que durante la travesía por Darién son víctimas de violaciones y agresiones sexuales por asaltantes.
El embajador español hizo un recorrido el pasado lunes y martes por el albergue de Lajas Blancas y el pequeño pueblo de Bajo Chiquito para visitar los proyectos de la Aecid y sus socios.
“En el Día Internacional de las de las Personas Migrantes (el pasado lunes) queríamos venir para tener una primera impresión de la realidad cuando se ha aumentado casi un 100 % el número de personas que han cruzado el Darién en este año”, apuntó Palacios.