Los Ángeles, 23 sep (EFE).- Tras la muerte de una estudiante por una sobredosis, el superintendente del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD), Alberto Carvalho, dijo hoy que hará “todo lo posible” para que ningún otro estudiante sea víctima de la creciente epidemia de opiáceos, por lo que dotará a las escuelas de un fármaco que ayuda a evitar decesos.
En declaraciones publicadas hoy en su cuenta de Twitter, Carvalho dijo que “tenemos una crisis urgente en nuestras manos” ante la cual se tomarán diversas medidas, incluyendo surtir a las escuelas del LAUSD con el fármaco naloxona, conocido como Narcan, medicamento muy usado en el tratamiento de la intoxicación aguda por opiáceos.
Es “una respuesta crucial para las personas que experimentan una sobredosis de sustancias como el fentanilo y revierte temporalmente los efectos de una sobredosis en situaciones de emergencia”, explica un comunicado del LAUSD.
La medida se tomó después de la muerte de una niña de 15 años tras sufrir una sobredosis con pastillas que supuestamente contenían fentanilo el pasado 13 de septiembre.
Melanie Ramos fue hallada inconsciente en el baño de la Preparatoria Bernstein, y aunque se le brindaron los primeros auxilios falleció.
Una amiga de la adolescente también sufrió una sobredosis pero logró recibir atención médica a tiempo. La joven que sobrevivió dijo a la policía que ambas compraron una pastilla que pensaron que era Percocet.
El Departamento de Policía de Los Ángeles dijo en un comunicado que se cree que las pastillas estaban mezcladas con fentanilo.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) han advertido que sólo se necesita “una cantidad pequeña” para que el fentanilo sea peligroso y potencialmente mortal.
El fentanilo es 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina, según los CDC.