San Juan, 5 abr (EFE).- La Junta de Supervisión Fiscal (JSF) anunció este miércoles que certificó el nuevo Plan Fiscal para Puerto Rico, el cual define el camino para restaurar el crecimiento económico ahora que la isla salió de la bancarrota.
“La reestructuración de la enorme deuda de Puerto Rico quedó atrás en gran medida y nuestro único objetivo al momento es asentar la responsabilidad fiscal y trabajar con el Gobierno en crear un cimiento firme para el crecimiento económico”, dijo el director ejecutivo de la JSF, Robert F. Mujica Jr.
El responsable del ente fiscal aseguró en un comunicado que este crecimiento económico sostenible “depende de una administración fiscal responsable y de reformas que transformen el sistema educativo, el sistema contributivo y la infraestructura de Puerto Rico”.
La JSF, creada por el Congreso de Estados Unidos, es responsable de certificar los planes fiscales para la isla, reestructurar la deuda, aprobar presupuestos y contratos gubernamentales y revisar legislaciones para el cumplimiento fiscal.
En enero de 2022, se aprobó un plan de reestructuración de cerca del 80 % de la deuda del Gobierno central de la isla, que quedó reducida de 33.000 millones de dólares (30.270 millones de euros al cambio de hoy) a 7.300 millones de dólares (6.696 millones de euros).
El nuevo Plan Fiscal o de Transformación tiene tres pilares: una sólida administración financiera, una cultura de rendimiento y excelencia en el sector público, y una inversión en el crecimiento económico para garantizar ingresos suficientes.
Contempla una colaboración entre los Gobiernos de Puerto Rico y Estados Unidos en su recién anunciada agenda de reforma educativa y exige una revisión exhaustiva de la estructura de ingresos de la isla como parte de una reforma contributiva.
El Gobierno debe continuar esforzándose por reducir la complejidad del sistema contributivo, mejorar la equidad, aumentar la transparencia, reducir el costo administrativo y de cumplimiento con las obligaciones fiscales y mantener, si no aumentar, los ingresos, urgió la JSF.
El ente también llamó a mejorar la facilidad de hacer negocios en la isla, lo que requiere optimizar el entorno regulatorio y hacer más eficaz el proceso de concesión de permisos, así como reducir la concesión de licencias ocupacionales.
El comunicado de la JSF destaca que la economía de Puerto Rico ha dado continuidad a su recuperación, con un desempleo en niveles históricamente bajos y un progreso significativo en la transformación de su sistema energético.
Se proyecta que las reformas del sector energético y empresarial definidas en el Plan Fiscal aumentarán el producto nacional bruto de Puerto Rico en un 0,60 % para el año fiscal 2026.
La entrada sin precedentes de fondos federales de recuperación y estímulo, estimados en sobre 120.000 millones de dólares (110.076 millones de euros), ha fortalecido la economía de Puerto Rico, pero esos fondos enmascaran debilidades latentes que entorpecen el crecimiento económico a largo plazo.
La JSF alertó que el producto nacional bruto (PNB) real subyacente de Puerto Rico, al excluir los fondos federales de alivio, aún no ha vuelto a los niveles del año fiscal 2016.
El Plan Fiscal proyecta un descenso del 0,7 % del PNB real en el año fiscal 2023 en curso, seguido de un periodo de crecimiento real casi nulo en los subsiguientes años fiscales de 2024 a 2026.
“La recuperación económica actual pudiera dilatarse si persisten los retos subyacentes de la economía de Puerto Rico, por lo que las medidas que se tomen ahora son fundamentales para evitar que Puerto Rico recaiga en la crisis y, en lugar de ello, logre crear una base real para el crecimiento sostenible”, aseveró Mujica.