Nueva York, 13 dic (EFE).- El último jefe antidrogas del expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019), Maximiliano Dávila-Pérez, llegó hoy a Nueva York tras ser extraditado desde su país por supuestos vínculos con el crimen organizado y realizará su comparecencia inicial esta misma tarde ante una corte del Distrito Sur en la Gran Manzana.
“Dávila-Pérez llegó esta mañana para enfrentar cargos federales por conspirar para importar cocaína a EE.UU. y por conspirar para usar y poseer ametralladoras”, anunciaron el fiscal de EEUU para el Distrito Sur de Nueva York, Damian Williams, y la directora de la Administración de Control de Drogas (DEA), Anne Milgram, en un comunicado.
El que fuera conocido como ‘El Macho’ “abusó de su posición como jefe de la agencia en aplicación de la ley antinarcóticos de Bolivia para ayudar a los mismos narcotraficantes que se le había encomendado investigar y arrestar”, según Williams.
“Como jefe de la agencia antinarcóticos de Bolivia, convirtió a las fuerzas del orden en una máquina de tráfico de cocaína, buscando inundar nuestras calles con veneno”, agregó Milgram en el texto.
Solo en los últimos años, diversas cortes de la ciudad de Nueva York han iniciado o culminado procesos contra diversos capos de la droga y representantes públicos de países latinoamericanos como México, Honduras, Colombia o ahora Bolivia.
Entre ellos, Joaquín El Chapo Guzmán; el exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna (2006-2012); Ismael “El Mayo” Zambada; el capo colombiano Dairo Antonio Úsuga David “Otoniel; o el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández.
“Su extradición supone otro mensaje para aquellos que abusan de sus cargos: Nuestro alcance es global, nuestra memoria es larga y no permitiremos que sigan inundando nuestro país con cocaína y que quede sin castigo”, sentenció Williams.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Bolivia autorizó a finales de noviembre la extradición del exjefe antidrogas. Por los dos delitos que enfrenta en EE.UU., ‘El Macho’ podría acarrear una pena de 20 años de cárcel a cadena perpetua en el primero de los casos, y de 10 a 20 años por el segundo.
El exjefe antidrogas fue detenido en enero de 2022 en su país y acusado por el delito de legitimación de ganancias ilícitas, que se sanciona con de 5 a 10 años de cárcel.
Las autoridades bolivianas acusaron en su momento al exjefe policial de “proteger” a una red de narcotraficantes que arrestaron en Perú y Colombia, y que tienen una investigación abierta por la DEA.
Estados Unidos ofreció en febrero de 2022 una recompensa de cinco millones de dólares por información que condujera a su captura.
El propio Evo Morales aseguró la semana pasada a EFE que “hay una presión desde el Ministerio de Gobierno” para que Dávila declare en su contra a pesar de que la DEA ya lo investigó y no encontró “nada”.