Washington, 15 jun (EFE).- El Tribunal Supremo de Estados Unidos preservó este jueves una ley federal que da preferencia a que la tutela o la adopción de niños nativos sea concedida a las comunidades tribales.
La máxima instancia judicial estadounidense, de mayoría conservadora, optó por siete votos a favor y dos en contra por conservar la Ley de Bienestar del Niño Indio (ICWA), aprobada en 1978 para respaldar la cultura india.
Esa normativa se creó para proteger el bienestar superior de esos niños nativos, tras reconocer que estos eran separados de sus casas y comunidades, a menudo sin pruebas de maltrato o negligencia, en una proporción mucho más alta que los menores no nativos.
El caso había llegado hasta el Supremo después de que una pareja blanca de Texas, Chad y Jennifer Brackeen, cristianos evangélicos, argumentara que esa ley suponía una afrenta a la igualdad al establecer diferencias raciales en el proceso de adopción o tutela.
Los Brackeen alegaron que las clasificaciones raciales empleadas por esa ley impiden ilegalmente que las familias no indígenas críen o adopten niños indígenas, un argumento que no se vio respaldado por el Supremo.
El presidente estadounidense, Joe Biden, se congratuló del fallo de este jueves.
“En un pasado no muy lejano, niños nativos fueron robados de los brazos de las personas que los amaban. Fueron enviados a internados o para ser criados por familias no indias, todo con el objetivo de borrar quiénes son como nativos y ciudadanos tribales”, dijo en un comunicado difundido por la Casa Blanca.
Fueron “actos de crueldad indescriptible que afectaron a generaciones de niños nativos y amenazaron la supervivencia misma de las naciones tribales”, añadió, y la ley ICWA, ahora protegida, llegó como una promesa a la nación de que eso no iba a suceder “nunca más”.
“La decisión de hoy mantiene una protección vital para la soberanía tribal y los niños nativos”, señaló el mandatario.
En esa misma línea se pronunció el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, para quien las comunidades indígenas han luchado por su propia existencia durante cientos de años y este jueves es “un día trascendental que garantiza que los niños indígenas mantengan una conexión con su cultura”.