Ciudad de México, 12 jul (EFE).- El peso mexicano abrió la jornada de este miércoles en su mejor nivel desde 2015 al cotizar en 16,85 unidades por dólar estadounidense, una muestra del fenómeno llamado “superpeso”.
“El peso sigue su fortalecimiento y ganan poder adquisitivo los salarios. El peso se ubica en los 16,85 por dólar, algo no visto desde 2015”, presumió el vocero de la Presidencia de México, Jesús Ramírez Cuevas, en sus redes sociales.
La cotización de este miércoles no se veía desde el 7 de diciembre de 2015, cuando la moneda mexicana se ubicó en 16,6551 por billete estadounidense, apuntó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico del Banco Base, en un análisis.
La apreciación del peso ocurre por el debilitamiento de 0,66 % del dólar estadounidense, según el índice ponderado, ante la publicación de la inflación de Estados Unidos, añadió la especialista.
“Si el peso sigue la misma tendencia observada desde julio del año pasado, podría apreciarse hasta 16,74 pesos por dólar este año”, comentó Siller.
El hito ocurre en medio de un fenómeno que los especialistas han llamado “superpeso”, que se refiere a la apreciación histórica de la moneda mexicana impulsada, en particular, por el proceso de relocalización de cadenas o “nearshoring”.
Esto implica que la moneda mexicana se ha apreciado ante la creciente llegada de inversiones de empresas extranjeras que mueven su producción a México para estar más cerca de Estados Unidos.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) afirmó este miércoles que “el peso mexicano es la segunda moneda latinoamericana más apreciada respecto al dólar” al citar que se valorizó un 13,8 % en el primer semestre de 2023, solo por debajo del 16,3 % del peso colombiano.
El tipo de cambio también ha sorprendido porque la moneda mexicana alcanzó niveles de 24 pesos por dólar en el segundo trimestre de 2020, el momento más álgido de la pandemia por la covid-19 en el país.
Antes de la pandemia, el nivel era cercano a los 18,5 pesos por dólar.
Aunque el Gobierno presume del hecho como un hito político, especialistas también han advertido de riesgos para el turismo y las exportaciones, motores principales de la economía mexicana.