Washington, 29 jun (EFE).- El Gobierno de Estados Unidos hizo hincapié este jueves en que el supuesto globo espía chino que atravesó su territorio a finales de enero pasado fue incapaz de recoger datos de inteligencia, en respuesta a informaciones aparecidas en los medios que indican lo contrario.
El portavoz del Pentágono, el general Pat Ryder, dijo en una rueda de prensa que, pese a que el artefacto tenía capacidad para recopilar información de inteligencia, no llegó a hacerlo mientras cruzaba el territorio continental estadounidense.
“Como dijimos en su día, adoptamos medidas para mitigar posibles esfuerzos de recopilación (de datos) por parte del globo”, remarcó.
De esta forma, el Departamento de Defensa reaccionaba a un artículo publicado este jueves por el diario The Wall Street Journal, que indica que el globo chino tenía en su interior equipamiento fabricado en Estados Unidos que le permitió tomar fotos y vídeos, pero que fue incapaz de transmitirlos.
El periódico, que citó a funcionarios que conocen el resultado preliminar de las investigaciones llevadas a cabo al respecto, apuntó que varias agencias de defensa y de inteligencia de EE.UU. han analizado junto al FBI los restos del aparato, que fue abatido a principios de febrero sobre aguas del Atlántico tras cruzar el país.
Dicho análisis ha hallado que el globo tenía equipamiento fabricado en Estados Unidos, que se puede comprar online, junto a sensores chinos especializados y otros materiales para recopilar fotos, videos y otros datos para transmitir a China, dijeron los funcionarios.
Según las fuentes, esos hallazgos apoyan la conclusión de que el artefacto tenía como objetivo espiar, y no vigilar las condiciones meteorológicas como dijo Pekín en su día.
Ryder apuntó que para el Pentágono no ha supuesto una sorpresa el descubrimiento de material fabricado en EE.UU. dentro del globo, ya que en el pasado ha habido casos de equipamiento fabricado en el país, como drones, disponible comercialmente, que ha sido empleado en determinadas “capacidades”.
El globo espía chino fue localizado a finales de enero en el espacio aéreo estadounidense y fue derribado sobre aguas del Atlántico el 4 de febrero. Llevaba días sobrevolando varias zonas del país, como el estado de Montana (noroeste), donde se encuentra uno de los tres campos de silos de misiles nucleares existentes en Estados Unidos.
Pekín aseguró que el globo entró en el espacio aéreo estadounidense al desviarse por error de su trayectoria y afirmó que se usaba para fines meteorológicos, no de espionaje, lo que fue rechazado por Washington.
El descubrimiento del globo espía chino revivió las tensiones entre EE.UU. y China, y llegó a provocar la suspensión de un viaje a Pekín que tenía previsto hacer el secretario de Estado, Antony Blinken, que finalmente se llevó a cabo este mes de junio.