Washington, 15 feb (EFE).- El parón aéreo del pasado 11 de enero en EEUU, que paralizó temporalmente todo el tráfico del país dejando miles de vuelos en tierra, se debió a un fallo con la base de datos del sistema regulador, señaló este miércoles el director interino de la Administración Federal de Aviación (FAA), Billy Nolen.
Hubo personal que “involuntariamente borró archivos” mientras trabajaba por corregir la sincronización entre la base de datos principal y una copia de seguridad, señaló ante un comité del Senado estadounidense que lo llamó a comparecer sobre diversos acontecimientos aéreos recientes en el país.
“No hemos encontrado pruebas de un ataque cibernético u otra intención maliciosa”, apuntó Nolen al facilitar las conclusiones preliminares sobre lo sucedido.
El pasado 11 de enero fue la primera vez desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 que las autoridades del país prohibieron temporalmente las salidas de vuelos nacionales. Aunque dos semanas antes el país también vivió una situación de caos aéreo, en ese primer caso se debió al paso de la tormenta invernal Elliot.
Nolen explicó ante el Comité de Comercio, Ciencia y Transporte del Senado que, a última hora del 10 de enero, aplicaciones y servicios del sistema de Notificación a Misiones Aéreas (NOTAM) de la aviación federal, encargado de enviar alertas de seguridad en tiempo real a los pilotos, dejaron de “ser fiables”.
Expertos técnicos de ese organismo intentaron solucionarlo en parte cambiando a la copia de seguridad de la base de datos. Aunque el día 11 a primera hora parecía que el sistema ya había sido restaurado, persistían problemas de formato.
Se decidió restaurar las bases de datos y, debido a que ese trabajo no había acabado antes de la hora punta, Nolen ordenó aproximadamente a las 07.15 de la mañana hora local que se pararan todas las salidas por motivos de seguridad. El parón duró poco menos de dos horas.
El análisis preliminar de la FAA apunta que el problema estuvo en esa eliminación involuntaria de archivos.
Nolen fue también sentado en el banquillo por incidentes recientes como el que tuvo lugar a principios de este mes en el principal aeropuerto de Texas, donde un avión de la aerolínea Southwest y uno de carga de FedEx estuvieron a punto de chocar.
“Esto nos recuerda que no debemos volvernos complacientes y que debemos invertir de forma continua en nuestro sistema de aviación”, añadió el representante de la FAA, que subrayó que se ha incrementado el nivel de vigilancia para garantizar que hay más de una persona disponible cuando se lleven a cabo actualizaciones en la base de datos.