Guadalajara (México), 18 ago (EFE).- El tatuaje se abre paso como una más de las expresiones artísticas en una exposición en el Museo de las Artes (MUSA) en la ciudad mexicana de Guadalajara, que intenta promover esta técnica milenaria que usa la piel como un lienzo.
Florencia Mayagoitia Veloz, curadora de la muestra, dijo este viernes a EFE que, por primera vez, este recinto de arte contemporáneo dedica un espacio a profesionales del tatuaje para demostrar que esta actividad puede ser considerada un arte.
“Diríamos que el tatuaje es un arte porque cuenta con lo mismo que cualquier otro arte, tienes que aprender acerca de las herramientas, entender el color, los materiales y el lienzo para realmente crear un obra, tienes que ser creativo y encontrar tu estilo, realmente lo que cambia es el lienzo”, indicó en entrevista.
La exposición forma parte del programa “Artista en residencia”, en la que participaron una decena de profesionales del tatuaje de tres estudios en Guadalajara que mostraron al público el proceso para plasmar imágenes en la piel, además de realizar talleres para animarles a plasmar sus propios diseños.
Con el título “Cartografiar la piel. Historia, prácticas y simbolismos del tatuaje” está compuesta de piezas de arte objeto, máquinas tatuadoras, reproducciones gráficas, serigrafías y videos, además de dibujos de tatuajes realizados durante la residencia artística.
La exposición recorre la historia del tatuaje en el mundo mediante fotografías que narran cómo las diferentes culturas fueron transformando la técnica de adornar o dibujar sobre la piel de acuerdo con sus creencias.
También aborda la historia contemporánea en la que muestra las técnicas y procesos realizados en la actualidad para elaborar tatuajes pequeños, como una letra, hasta imágenes que pueden abarcar todo el cuerpo, que conservan las proporciones y se adaptan a las características y la movilidad de cada parte corporal.
“No somos el primer museo en hablar de esto, es una tradición, entonces tiene un sentido antropológico, un sentido histórico y psicológico, esta fue la ruta que decidimos tomar, además de la experiencia práctica, de ver qué pasa, cómo se tatúa, quienes son los que tatúan”, aseguró la curadora.
La exposición estará abierta del 18 de agosto al 8 de octubre de 2023 en el MUSA.