Nueva York, 3 ene (EFE).- El juez Juan Merchan, que procesó al expresidente Donald Trump por los pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels -cargos por los que fue declarado culpable el pasado mayo- leerá la sentencia el próximo viernes 10 de enero, solo diez días antes de su investidura para su segundo mandato presidencial.
Así, Merchan rechaza la petición de la defensa de Trump de que desestimara el caso, formulada en una carta el pasado 4 de diciembre y en la que argumentaba que se debía aplicar a Trump la sentencia del Tribunal Supremo que concede inmunidad a los presidentes de EE.UU. o que considere que sus derechos como presidente electo son a estos efectos similares a los de un mandatario en ejercicio.
El portavoz de Trump, Steven Cheung, dijo en un comunicado que la orden dictada por Merchan “en la caza de brujas del fiscal de Manhattan es una violación directa de la decisión de inmunidad del Tribunal Supremo y de otra larga jurisprudencia”.
Cheung incidió en que “se debe permitir que el presidente Trump continúe con el proceso de transición presidencial y lleve a cabo los deberes vitales de la presidencia sin ser obstruido por los restos de este (caso) o cualquier resto de la caza de brujas”.
“Este caso sin ley nunca debería haber sido presentado y la Constitución exige que sea desestimado inmediatamente”, subrayó, y añadió que el republicano “continuará luchando contra estos bulos hasta que estén todos muertos”.
Merchan ordena al acusado a que comparezca “en persona o virtualmente” el próximo viernes a las 9:30 de la mañana hora local (14:30 GMT) para escuchar la sentencia, pero ya adelanta que no incluirá una pena de prisión.
“Parece apropiado en esta coyuntura hacer saber la inclinación de esta Corte a no imponer una sentencia de cárcel, sentencia autorizada por su culpabilidad pero que la Fiscalía ya no ve como una recomendación práctica”, razona el juez en sus consideraciones.
Añade que existen “preocupaciones sobre la doctrina de la inmunidad presidencial”, en referencia al argumento principal de la defensa.
El diario The Washington Post escribe que esta sentencia hará historia porque será la primera vez que un presidente condenado por un delito grave asume la más alta magistratura de la nación.