Los Ángeles (EE.UU.), 11 dic (EFE).- El incendio que asola la ciudad de Malibú, en el este de California, avanza sin contención avivado por los fuertes vientos, mientras los más de 1.500 efectivos desplazados a la zona trabajan para contener las llamas.
La actividad del incendio Franklin “aumentó significativamente anoche” hasta alcanzar una extensión de 3.700 acres y pese a haberse contenido en un 7 % sigue suponiendo una amenaza para la ciudad costera, informó el departamento de Bomberos de California (FireCal) en su último boletín.
Al menos siete estructuras han sido destruidas y otras ocho han resultado dañadas, según los informes preliminares de las autoridades, que han abierto una investigación sobre el origen de las llamas.
La advertencia de bandera roja continua vigente “para la costa de Malibú y la llanura costera de Ventura, particularmente en las áreas de las colinas, debido a los vientos de Santa Ana y muy baja humedad”, agregó FireCal.
Los esfuerzos de los más de 1.500 efectivos desplazados se están centrando en proteger las propiedades y en mantener a la ciudadanía informada ante una posible evacuación.
Más de 18.000 personas y 8.100 casas y propiedades estaban bajo la amenaza por avance de las llamas, según la cadena NBC News.
El Departamento de Meteorología Nacional estimó en su último boletín que los vientos de Santa Ana, que promueven la propagación de las llamas, comenzarán a debilitarse a lo largo de la jornada, lo que podría ayudar a las autoridades en las tareas de socorro y contención.