Naciones Unidas, 11 mar (EFE).-La Comisión para el estatus de la mujer (CSW), el gran foro feminista de la ONU, dio comienzo este lunes con los discursos de cinco hombres (casi la mitad del total de oradores), un detalle que opacó otros temas en agenda como la pobreza extrema o los conflictos armados.
“Soy muy consciente de que soy otro hombre más que se sube a este podio para dirigirse a ustedes esta mañana”, bromeó por su parte Achim Steiner, administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el primer orador que hizo referencia a este desquilibrio.
Tras el discurso de Steiner, entró en el Comité la primera de la jornada que subía al estrado, la emprendedora india Chetna Sinha, quien fue recibida entre aplausos y ovaciones de los asistentes.
Precisamente el secretario general de la ONU, António Guterres, se jactó en su discurso de hoy que las altas instancias de la ONU han llegado casi al equilibrio completo de género, con un 49,5 % de mujeres en puestos ejecutivos.
Por ello, su portavoz Stéphane Dujarric dijo más tarde en la rueda de prensa diaria que la falta de mujeres en las tribunas de oradores hay que achacarla a los estados miembros y no a la propia ONU.
En cuando a los temas que fueron abordados en esta primera jornada del CSW, la guerra en Gaza eclipsó todos los demás, y fueron varios los charon la oportunidad para pedir un alto el fuego, como fue el caso de la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sami Bahous.
“Pedimos la entrega inmediata y segura de ayuda humanitaria en toda Gaza, la liberación de todos los rehenes y el retorno a un camino de una paz justa y global que incluya las voces cruciales y el liderazgo de las mujeres”, agregó.
Bahous también condenó las agresiones sexuales ejercidas contra mujeres y niñas en el conflicto por parte tanto del grupo terrorista Hamás como de las fuerzas israelíes.
Por su parte, la relatora de la ONU sobre la violencia contra mujeres y niñas, Reem Alsalem, aseguró que la comunidad internacional “ha fracasado hasta ahora en su intento de lograr un alto el fuego en Gaza, en lo que es esencialmente una guerra contra mujeres y niños”, así como de poner fin “a la violencia sexual en Sudán” o a “la atemorización de las mujeres en Haití”.