Washington, 9 nov (EFE).- La Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de Infraestructura (CISA, en inglés), el ente gubernamental que se encarga de supervisar los sistemas informáticos de Estados Unidos, anunció este miércoles que no detectó ninguna irregularidad durante el proceso de votación de las elecciones de medio mandato de la víspera.
“No hemos visto pruebas de que haya ningún sistema de votación que borrara o perdiera votos, cambiara votos, o se viera afectado de ninguna manera durante las elecciones en el país”, dijo este miércoles la directora de la oficina, Jen Easterly, en un comunicado.
Easterly explicó que los funcionarios electorales se encuentran en estos momentos contando votos, revisando los procedimientos y haciendo pruebas de los equipos informáticos “como parte del riguroso proceso poselectoral”, y que este proceso podría durar semanas.
El mensaje se produce en un contexto de preocupación porque algunos candidatos republicanos pusieran en duda el resultado de las elecciones de no resultar ganadores, siguiendo los pasos del expresidente Donald Trump (2017-2021), que a día de hoy mantiene que ganó las elecciones presidenciales de 2020.
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A pesar de que varios candidatos, como la aspirante a gobernadora de Arizona, Kari Lake, habían azuzado el fantasma de la posibilidad de no aceptar los resultados de las elecciones, de momento ningún candidato de las elecciones que ya se han decidido ha tratado de contradecir los resultados.
Dicho esto, en la tarde del miércoles quedan por contar todavía más del 30 % de los votos en el estado de Arizona, y la elección a gobernador todavía no se ha decantado por ninguna de las dos candidatas.
En uno de los condados del estado, Maricopa, una quinta parte de las máquinas de votación reportaron problemas al inicio de la jornada electoral, si bien los votos emitidos se llevaron a un centro de conteo donde serán registrados, según el responsable electoral del territorio.
Maricopa ya fue centro de la polémica en los comicios presidenciales de 2020, donde el demócrata Joe Biden ganó por 45.000 sufragios al republicano Donald Trump, tras un segundo recuento de las papeletas y en medio de las denuncias infundadas de fraude por parte del segundo.
