Washington, 21 nov (EFE).- El Gobierno del presidente Joe Biden ha continuado la política de separación de familias migrantes iniciada en 2017 por su predecesor Donald Trump, según un artículo que publica hoy la revista The Texas Observer.
Más de 5.500 menores de edad, incluidos bebés lactantes, fueron separados a la fuerza de sus familias bajo un programa piloto que se inició a comienzos de 2017 en El Paso, Texas, y fueron trasladados a diferentes partes del país.
El 20 de junio de 2018 el entonces presidente Trump ordenó al Departamento de Seguridad Nacional que cesara esa práctica, pese a lo cual en 2019 el Proyecto Texas de Derechos Civiles documentó 272 casos de separación de familias.
Durante la campaña presidencial de 2020, el demócrata Biden repudió la política de separación de familias, y a poco de llegar a la Casa Blanca en enero de 2021 designó una comisión dedicada a ubicar a los menores de edad y a reunirlos con sus familias.
A comienzos de octubre pasado el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo que esa comisión había logrado la reunión de más de 500 menores de edad con sus familias, y todavía quedaban casi 200 niños a la espera de ese reencuentro.
Pero el artículo de The Texas Observer afirmó que, pese a las declaraciones públicas, “las autoridades de inmigración han seguido separando los niños de sus padres y madres, y desde el comienzo del nuevo Gobierno hasta agosto de 2022 las autoridades han informado de al menos 372 casos de separación de familias”.
“The Observer ha identificado otros casos no incluidos en esta cuenta”, añadió el artículo, firmado por John Washington y Anna Catherine Brigida.
El Gobierno de Biden también ha seguido usando la norma sanitaria conocida como Título 42 -que permite la expulsión expedita de migrantes a los que se considere una amenaza para la salud pública-, pero ha eximido de ella a los menores que llegan a la frontera.
“En la práctica esto ha permitido que los funcionarios de inmigración separen a los niños de sus familiares y custodios con impunidad”, indicó el artículo.
La revista añadió que desde comienzos de 2021 el Centro Legal de Defensores de Inmigrantes “ha rastreado más de 300 casos de familiares que no eran padre o madre, separados de los menores en la frontera”.
A esos menores se les categorizó como “no acompañados” y exentos del Título 42, por lo cual pudieron permanecer en Estados Unidos al tiempo que sus acompañantes adultos fueron enviados a México, según el reporte.