Washington, 19 dic (EFE).- Los países del G7 condenaron este martes el último lanzamiento de un misil balístico intercontinental por parte de Corea del Norte y exigió al régimen de Kim Jong-un que desmantele su programa nuclear.
Los ministros de Exteriores de Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, el Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea reaccionaron así al lanzamiento ayer del quinto misil de largo alcance de Pionyang en lo que va de año.
“Reiteramos nuestro llamado a la desnuclearización completa de la Península de Corea y exigimos que Corea del Norte abandone sus programas y armas nucleares”, expresaron.
Los miembros del G7 consideran necesaria una “respuesta internacional, rápida, unida y sólida”, especialmente por parte del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, ante las “repetidas acciones imprudentes de Corea del Norte”.
Expresaron además su profunda preocupación por “la posibilidad de cualquier transferencia de tecnología nuclear relacionada con los misiles balísticos a Corea del Norte” y reiteraron su “enérgica condena” a la transferencia de armas norcoreanas a Rusia.
El G7 pidió además al régimen norcoreano que haga diplomacia y acepte “las repetidas ofertas de diálogo” por parte de Washington, Tokio y Seúl.
Pionyang aseguró este martes que lo lanzado ayer fue un misil balístico intercontinental Hwasong-18 de combustible sólido y dijo que el líder Kim Jong-un “observó el lanzamieneto sobre el terreno” para “enviar una advertencia” a Washington y sus aliados.
Tras el fracaso de las negociaciones sobre desnuclearización con EE.UU. en 2019, Corea del Norte aprobó un plan de modernización armamentístico (que incluye desplegar satélites militares y ha supuesto el test de numerosos misiles), además de rechazar el reinicio del diálogo y buscar un mayor acercamiento con China y Rusia.
A su vez, Corea del Sur, Japón y EE.UU. han reforzado su cooperación en materia de seguridad y Washington ha incrementado el despliegue periódico de activos estratégicos en la península.