Washington, 22 oct (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) calculó este martes que las crecientes tensiones geopolíticas globales tendrán un impacto directo en la producción mundial, que caerá medio punto en 2026 como consecuencia de los aumentos de aranceles entre bloques y de la incertidumbre de la política comercial futura.
En una rueda de prensa, el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, explicó que la creciente fragmentación geoeconómica, las tensiones comerciales entre países, las medidas para interrumpir el comercio y la inversión posterior “deprimirán la inversión, la actividad económica y el consumo”.
El FMI publicó este martes sus últimas perspectivas económicas (su informe WEO, en inglés) y mantuvo sus previsiones de crecimiento de la economía global en el 3,2 % para este año, mientras que redujo una décima las de 2025 (también al 3,2 %), en un momento en el que los riesgos pueden reducir a la baja estos pronósticos.
Uno de estos riesgos está relacionado con las tensiones geopolíticas fruto de las guerras en Oriente Medio y en Ucrania y también de los conflictos comerciales entre bloques.
Así, señaló Gourinchas, hay “una capa asociada que proviene de la creciente incertidumbre relacionada con la política comercial futura” y otra asociada con “el aumento de los aranceles entre los distintos bloques, que perturbará el comercio, asignará de forma incorrecta los recursos y afectará a la actividad económica”.
“Cuando combinamos estos dos factores, lo que encontramos es un impacto en la producción mundial del orden del 0,5 % de los niveles de producción en 2026, por lo que se trata de un efecto bastante considerable tanto del aumento de los aranceles entre países como del aumento de la incertidumbre en materia de política comercial”, afirmó.
El informe WEO fue presentado en el marco de las reuniones anuales que el FMI y el Banco Mundial celebran esta semana y en él se señala que las economías avanzadas crecerán sólo el 1,8 % este año (una décima más de los estimado en julio), la misma cifra que el año que viene.
En cuanto a los mercados emergentes y en desarrollo, crecerán el 4,2 % tanto este año (cifra sin cambios) como el próximo (una décima menos de lo pronosticado previamente).