Washington, 8 jun (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmó este jueves que las próximas previsiones de crecimiento para España este año serán mejores de las estimadas hasta ahora, gracias a los datos de crecimiento más resistentes de lo esperado en el primer trimestre.
“Lo que hemos visto en España es que el crecimiento ha sido bastante resistente en el primer trimestre, fue más fuerte de lo que ciertamente esperábamos, y por supuesto reevaluaremos las perspectivas teniendo en cuenta estos datos del primer trimestre cuando los actualicemos en julio”, apuntó en una rueda de prensa la portavoz del FMI, Julie Kozack.
En su último informe sobre las proyecciones macroeconómicas globales publicado en abril, el FMI pronosticó que la economía española crecerá el 1,5 % este año y el 2 % en 2024.
Pese a los pobres datos económicos si se comparan con el crecimiento del 5,2 % registrado el año pasado, las cifras están por encima de la media de la zona euro, que crecerá el 0,8 % este año y el 1,4 % el año que viene.
Kozack puntualizó que el FMI concluirá la próxima semana la misión para revisar las cifras de crecimiento de la zona euro y no quiso hacer comentarios sobre los datos conocidos hoy que confirman una recesión técnica en la región.
El PIB de la eurozona entró en recesión técnica en los primeros tres meses de este año tras concatenar dos trimestres seguidos de contracción económica, del 0,1 % en ambos casos, según los datos actualizados de la oficina de estadística comunitaria Eurostat.
Por tanto, la zona euro no pudo finalmente evitar la recesión técnica que se daba por superada con los datos preliminares de Eurostat, pero que ahora apuntan a una reducción del PIB también en el primer trimestre de este año que se explica principalmente por los datos de Alemania sobre las previsiones de crecimiento mundial.
Sobre las previsiones de crecimiento mundial, la portavoz del FMI informó de que serán actualizadas a finales de julio y recordó que en abril la evaluación fue que la economía global se desaceleraría este año por el endurecimiento monetario.
“Al mirar más allá de este año, nuestra evaluación a medio plazo fue de un crecimiento relativamente débil de alrededor del 3 % durante los próximos cinco años, que es nuestra previsión de crecimiento a medio plazo más débil desde 1990”, afirmó hoy.
Esta situación “requiere que se tomen medidas políticas”, añadió Kozack, y que los bancos centrales continúen subiendo los tipos de interés para bajar la inflación.
“Vemos la necesidad de una política fiscal para apoyar la lucha contra la inflación y proteger al mismo tiempo a los más vulnerables”, afirmó.
A medio plazo, agregó, el FMI ve “oportunidades para que los países emprendan reformas transformadoras para impulsar el crecimiento a medio plazo y garantizar que no nos quedemos atrapados en un entorno de bajo crecimiento”.