Washington, 30 jun (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmó este viernes que las negociaciones con Argentina sobre sus préstamos continúan avanzando y aseguró que el país latinoamericano se mantiene al día con sus obligaciones financieras.
En un comunicado firmado por la directora de comunicación del Fondo, Julie Kozack, el FMI informó que ayer el Directorio Ejecutivo mantuvo una “reunión informal de rutina” sobre Argentina.
“El personal del FMI y las autoridades argentinas continuaran avanzando en su trabajo conjunto en los próximos días, con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre la quinta revisión del programa respaldado por el Fondo”, apuntó Kozack.
Las discusiones técnicas continúan “sobre un paquete de políticas para salvaguardar la estabilidad económica, en el contexto de una situación desafiante, en parte afectada por la sequía histórica”.
La negociación está enfocada en “fortalecer las políticas macroeconómicas para apoyar la acumulación de reservas” y en “mejorar la sostenibilidad fiscal”, al tiempo que se protege a los más vulnerables, detalló.
En marzo de 2022, el Gobierno de Alberto Fernández firmó con el FMI un acuerdo para refinanciar préstamos por unos 45.000 millones de dólares que el organismo había concedido a Argentina en 2018, durante el Gobierno del conservador Mauricio Macri (2015-2019).
Todo ello después de considerar que Argentina no estaba en condiciones de afrontar esa deuda.
El acuerdo sellado el año pasado incluye revisiones trimestrales sobre el nivel de cumplimiento de metas exigentes en materia de disciplina fiscal, acumulación de reservas monetarias y límites a la emisión monetaria. Hasta el momento se han realizado cuatro.
Esta misma semana, el ministro de Economía argentino y candidato a presidente, Sergio Massa, afirmó que trabaja para un entendimiento con el FMI sobre las metas que debe cumplir el país en el primer semestre del año, que Argentina tuvo dificultades para cumplir.
El pasado día 22 Argentina activó el “proceso de pago” de 1.900 millones de dólares al FMI, que corresponden a un nuevo vencimiento por el préstamo.
El país arrastra grandes desequilibrios fiscales y de escasez de dólares, problemas agudizados en los últimos meses por una fuerte sequía que impacta en el sector agropecuario.