Nueva York, 12 sep (EFE).- El huracán Taylor Swift consiguió en las últimas elecciones de Estados Unidos movilizar el voto de la población más joven, y este año todo apunta a que, también esta vez, su apoyo a Kamala Harris volverá a empujar a las nuevas generaciones hacia las urnas.
Swift, probablemente la estrella más brillante del panorama musical de Estados Unidos y el mundo entero, publicó en la noche del martes en Instagram un extenso post en el que contaba a sus 283 millones de seguidores que en los comicios del 5 de noviembre votará por Harris.
Veinte horas después, 337.826 personas habían visitado el enlace de www.vote.org que Swift adjuntó en la publicación, según dijo un portavoz de la Administración de Servicios del Gobierno de Estados Unidos al medio Hollywood Reporter.
Cabe recordar que en otras ocasiones la cantautora ha conseguido aumentar en unas horas y de manera considerada el número de personas que se registran en línea para votar.
Así pasó en 2018, el año en que Swift se pronunció por primera vez sobre la contienda política apoyando la candidatura del demócrata Phil Bredesen para el Senado de Tennessee contra la republicana Marsha Blackburn.
En una historia en Instagram, la estadounidense también incluyó entonces un enlace a www.vote.org, que en solo 24 horas registró unos 65.000 nuevos votantes, y en tres días el número de inscritos para votar aumentó en 250.000 más.
Robert Thompson, fundador del Centro Bleier de Televisión y Cultura Popular, dijo a EFE que, por regla general, “sobrestimamos hasta qué punto una celebridad puede cambiar el sentido del voto de alguien”, pero destacó que con Taylor Swift, la cosa cambia.
“Creo que por el gran número de seguidores y la dedicación de los mismos podríamos hacer una excepción y decir que en el caso de Taylor un respaldo como este podría realmente marcar una diferencia significativa en mucha gente, especialmente en los jóvenes”, subrayó.
Y opinó que, posiblemente, “un número significativo de los votos por Kamala Harris vendrán del apoyo” de la artista.
Swift puede arrastrar por su “sinceridad”
De acuerdo al estudio de la Universidad de Harvard titulado 'Las celebridades refuerzan nuestra cultura democrática', el poder que Taylor Swift tuvo sobre el electorado público en las elecciones al Senado de Tennessee en 2018 radicó directamente en “su firma personal: la sinceridad”.
Y es que en aquel post, Swift apelaba a sus experiencias personales para explicar por qué, tras años sin querer pronunciarse sobre política, decidía hacerlo entonces: “En el pasado he sido reacia a expresar públicamente mis opiniones políticas, pero debido a varias cosas que han pasado en mi vida y en el mundo en los dos últimos años ahora pienso de manera muy diferente”.
De momento, su más reciente post apoyando a Harris ya cosecha más de 9 millones de 'me gusta' y ha provocado la reacción de figuras como el dueño de X Elon Musk, que de forma sarcástica le ofreció darle un hijo y cuidar de sus gatos -pues ella se había definido como “una señora con gato y sin hijos-, así como críticas del propio Donald Trump y de su compañero de fórmula JD Vance.
Está por ver si su apoyo a la demócrata afectará a los conciertos que quedan de su tour -todos en Estados Unidos- o a las ventas de sus próximos álbumes, pero, según Harvard, también puede resultarle positivo porque este tipo de identificaciones permite a los famosos afianzar su relación con sus fanáticos e impulsar su posicionamiento como marca.
Un hecho es incontestable: aquel posicionamiento de 2018 y en 2020 no parece haber hecho mella en la fama de Swift, pues este 2024 ha hecho historia al protagonizar la gira más taquillera de la historia de la música, ha consolidado un ejército de fanáticos que la sigue allá donde va y hasta fue declarada personaje del año por la revista Time.