Washington, 18 oct (EFE).- El FBI indicó este miércoles que tras la guerra desatada el 7 de octubre entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás ha constatado un aumento de las amenazas contra comunidades e instituciones judías, musulmanas y árabes en Estados Unidos.
“Nos tomamos todas las potenciales amenazas con seriedad y estamos trabajando de cerca con nuestros socios del cumplimiento de la ley para determinar su credibilidad, compartir información y emprender la investigación que corresponda”, dijo en X (anteriormente Twitter) la Oficina Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés).
El organismo animó a la población a comunicar de forma inmediata todo lo que consideren sospechoso y apuntó que sus agentes están en contacto también con organizaciones religiosas y del sector privado, entre otras.
“Para mantener seguras a todas nuestras comunidades, estamos hablando con líderes de todos los credos, incluidos judíos y musulmanes, compartiendo información y pidiéndoles que nos permitan saber si ven algo preocupante”, señaló el FBI.
La organización añadió que su delegación en Tel Aviv también trabaja con sus socios israelíes para identificar a todos los estadounidenses que hayan podido verse afectados en la región por el conflicto.
“Afrontar el terrorismo se mantiene como la prioridad número uno del FBI y no toleraremos violencia motivada por el odio y el extremismo. Seguiremos haciendo todo lo que está en nuestro poder para proteger a los estadounidenses y buscar justicia para las víctimas y sus familias”, concluyó ese comunicado.