Nueva York, 3 abr (EFE).- El expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) llegó hoy al rascacielos de su propiedad en Nueva York, la Torre Trump, en medio de una gran expectación, cuando quedan solo horas para que mañana comparezca en el tribunal para que el juez le lea los cargos.
Trump llegó al Aeropuerto de La Guardia de Nueva York a las 15.30 hora local, y tras unos minutos de preparativos se le vio bajar en solitario la escalerilla del avión, vestido con su habitual traje azul con corbata roja.
Nada más bajar del aparato, se subió a una camioneta que, escoltada por una decena de vehículos del servicio secreto o de la policía, enfiló la ruta hacia el centro de Manhattan vía el barrio de Queens y luego el de Harlem.
Una ambulancia iba siguiendo el convoy durante todo el trayecto.
Trump entró a pie por un lateral del rascacielos que lleva su nombre y saludó levantando la mano a las personas que aguardaban en la calle, aunque principalmente eran periodistas.
Por su parte, en la Quinta Avenida había cientos de medios intentando sacar la foto del republicano, todos pugnando por sacar unas imágenes de los apenas treinta seguidores que acudieron a una concentración pacífica para mostrar su apoyo al expresidente.
Los trumpistas, que mantuvieron una actitud con los medios y con los curiosos, no fueron capaces de ver entrar a Trump -pues accedió al edificio por una puerta lateral-, pero cada vez que un coche les animaba con pitidos ellos gritaban: “USA, USA, USA”.
Y cuando vieron sobrevolar los helicópteros que seguían la llegada del republicano, los seguidores se pusieron a cantar a coro: “Amamos a Trump”.
“Después de lo que Trump ha hecho por nosotros, lo mínimo que puedo hacer es ponerme una gorra roja (símbolo de apoyo de Trump) y decir: ‘Bienvenido a casa, señor presidente’”, dijo a la prensa Alan, que fue a la Torre Trump con su perro, Anarchy.
Este trumpista de Nueva York explicó que, en su caso, su gorra es especial porque se la firmó la congresista republicana Marjorie Taylor Greene, una de las más connotadas trumpistas, quien ha convocado una manifestación de apoyo al expresidente mañana en los aledaños de la corte.
Según Alan, esta política será “la próxima vicepresidenta”.
Por su parte, la gorra de Edward Young -que se había tomado el día libre para ir a la rascacielos- llevaba la firma de Donald Trump hijo.
“Tengo dos gorras firmadas por Donald Trump. Pero esas no salen de casa, están bajo un cristal”, detalló y anotó que ha ido a 56 mítines del republicano y actual candidato a las primarias presidenciales republicanas.
Mientras las grandes cadenas de televisión de EE. UU. retransmitían en directo la llegada a Nueva York de Trump, el presidente estadounidense, Joe Biden, daba un discurso en Minesota en una planta de la empresa Cummins, que fabrica sistemas de combustible y de generación de electricidad.
Biden aún no ha anunciado oficialmente si se presentará a la reelección en 2024, aunque ha dicho que tiene intención de hacerlo, mientras que Donald Trump es ahora mismo el precandidato republicano con mayores índices de popularidad.
El expresidente no ha dado declaraciones en las últimas horas pero sí ha escrito en su red Truth Social sus habituales invectivas contra la “izquierda radical” que según él está tras su imputación, además de llamamientos a donar dinero para su campaña política para las presidenciales de 2024.
También encontró tiempo, durante su viaje en el avión desde Miami, para postear el mensaje del presidente de Hungría, Victor Orbán, quien hoy escribió en Twitter: “¡Sigue luchando, señor Presidente! Estamos contigo”.