Washington, 21 mar (EFE).- El estadounidense George Glezmann, liberado el jueves por los talibanes tras haber permanecido preso dos años y tres meses en Afganistán, llegó este viernes a Estados Unidos y dedicó sus primeras palabras de agradecimiento al presidente, Donald Trump.

“No tengo palabras, pero en cualquier caso estoy en deuda con el presidente Trump. Increíble. Gracias a Dios que está en la Casa Blanca. Gracias a Dios que me ha sacado”, dijo nada más bajarse del avión.
Su agradecimiento se extendió al secretario de Estado, Marco Rubio, al consejero de Seguridad Nacional, Michael Waltz, y a todos los implicados en su puesta en libertad, tras considerar que fue retenido por su pasaporte estadounidense.
Glezmann, un mecánico de la aerolínea Delta Airlines de 66 años, viajó a Afganistán con propósitos turísticos en diciembre de 2022, un año después de que los talibanes retomaran el poder.
Su liberación fue posible gracias también a la mediación de Catar y en su camino de vuelta a EE.UU. hizo escala en Doha.
Glezmann admitió que llegó a desconfiar en su salida: “Pierdes la esperanza con el paso del tiempo cuando no pasa nada. La esperanza llega y se va. Juegan con tu cabeza, pero al final estoy en casa gracias al Gobierno, gracias a Delta y a mi querida esposa”, añadió.
Los talibanes habían distribuido una fotografía de las negociaciones de su liberación en la que además del exembajador de Estados Unidos ante Afganistán Zalmay Khalilzad estaba el enviado presidencial de Trump para los rehenes, Adam Boehler.
El 21 de enero, pocas horas después de la segunda toma de posesión de Trump, los talibanes habían liberado a otros dos estadounidenses que tenían detenidos en Afganistán.