Miami (EE.UU.), 7 may (EFE).- Después del fin de semana del Gran Premio de Miami, tanto la FIA como la Fórmula Uno pueden plantearse ser más flexibles con su férreo protocolo del uso del inglés. Desde la pista, el ‘paddock’ y las gradas, en la quinta prueba de la temporada el español estuvo más presente que nunca.
Sólo ‘Checo’ Pérez y Fernando Alonso sobrevivieron en el podio a la pole que habló español el sábado por la tarde, pero este idioma fue el mayoritario en un inolvidable fin de semana en Miami, una fiesta hispana para llevar al piloto mexicano en volandas.
La cita mejoró su asistencia en 30.000 espectadores respecto a la primera edición de 2022 para un total de 270.000 aficionados que en su mayoría fueron de origen hispano. Se vio en el habla, pero también en las costumbres y las banderas que inundaron el circuito.
INVASIÓN MEXICANA EN FLORIDA
En Miami sólo faltó el himno mexicano, que estuvo cerca si ‘Checo’ hubiera ganado en lugar de su compañero Max Verstappen.
El Hard Rock Stadium pareció un nuevo estado de México, lleno de banderas tricolores, donde se escuchó el ‘México lindo y querido’ y también, lamentablemente, el homófobo grito habitual en los saques de portería rival de la selección nacional de fútbol.
Los seguidores mexicanos se concentraron entre las curvas doce y trece, en la playa falsa con piscinas y bar. Desde allí se dedicaron ovaciones a cada paso de ‘Checo’ y abucheos a Verstappen.
En la oferta gastronómica hubo tacos mexicanos, choripanes argentinos, el ceviche peruano y el sándwich cubano.
Y donde hay fiebre por un deportista también hay negocio. Dieron buena fe de ello los trabajadores de la tienda de mercadeo de Pérez.
MIAMI ES ESPECTÁCULO Y FARÁNDULA
La nueva Fórmula Uno va hacia unos escenarios más espectaculares que tradicionales y lo mismo sucede con todo lo que rodea a la carrera.
Una orquesta sinfónica con alrededor de cuarenta músicos en línea de meta, el rapero LL Cool J ejerciendo de maestro de ceremonias y los pilotos saliendo de uno en uno frente a una pantalla gigante con su nombre en tipografía ‘Miami’ entre dos filas de porristas de los Miami Dolphins brillaron en la previa de la carrera.
Para el recuerdo quedará el ‘Viva la México’ (sic) del rapero a la salida de ‘Checo’.
Se dejaron ver estrellas de Hollywood como Tom Cruise, que se prestó a cambiar una rueda en los boxes de Mercedes. ¿Y cómo se iba a perder un evento así alguien como Vin Diesel, que es la referencia del motor en la pantalla gigante?
El mundo de la música también estuvo muy presente y, por ejemplo, Shakira ya se mueve con soltura entre la ‘jet set’ de su nueva ciudad con otros como J Balvin o Rauw Alejandro.
También acudieron iconos del deporte estadounidense como Venus Williams o el ‘quarterback’ Patrick Mahomes, que tuvo su intercambio de camisetas con Pérez.
Y también hubo visitas ilustres en la jornada de entrenamientos, como Elon Musk con su hijo de tres años en Red Bull para conocer de cerca a Verstappen y Pérez. O la de Jeff Bezos, con su pareja Lauren Sánchez, al box de McLaren para dialogar con Zak Brown, pese a que Amazon es patrocinador de Ferrari.
Nacho García