Washington, 12 may (EFE).- El embajador de Estados Unidos en Sudáfrica, Reuben Brigety, habló este viernes con el ministro de Exteriores sudafricano, Naledi Pandor, para “corregir” las malinterpretaciones que hubo tras haber acusado al país africano ha suministrado armas a Rusia para la guerra de Ucrania.
“Tuve la oportunidad de hablar con el ministro de Relaciones Exteriores Pandor esta noche y corregir cualquier malinterpretación dejada por mis comentarios públicos”, explicó el diplomático en Twitter.
Brigety dijo que en la conversación reafirmó “la sólida alianza” entre Estados Unidos y Sudáfrica, así como “la importante agenda” de temas que tienen ambos presidentes.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, también llamó este viernes a Pandor para subrayar la importancia de la relación estratégica entre Estados Unidos y Sudáfrica” así como la cooperación en temas de comercio, salud y energía, informó el Departamento de Estado.
La polémica surgió después de que el embajador estadounidense asegurara en una rueda de prensa en Pretoria que Sudáfrica proporcionó armamento a Rusia a través del barco ruso Lady R, que atracó en la base naval de Simon’s Town, en Ciudad del Cabo (suroeste), en diciembre del año pasado.
“Armar a los rusos es extremadamente grave. Y no consideramos que este problema esté resuelto. Y nos gustaría que Sudáfrica practique su política de no alineación”, subrayó el diplomático.
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, afirmó el jueves que su Gobierno investiga las alegaciones del embajador estadounidense y explicó que dará más detalles cuando haya concluido la indagación.
Sudáfrica asegura haber adoptado una postura neutral sobre la guerra de Ucrania y ha pedido diálogo para resolver el conflicto.
Esta posición no está solo vinculada al papel estratégico político y económico que Moscú tiene en algunos países de África, sino también a motivos históricos como el apoyo ruso a los movimientos anticoloniales y de liberación del siglo XX, como la lucha contra el régimen segregacionista “apartheid” en el caso de Sudáfrica.