Miami, 7 feb (EFE).- El distrito especial donde se asientan los parques temáticos de Walt Disney World, en Florida (EEUU), quedará en manos de una junta de supervisores elegida por el gobernador Ron DeSantis, quien se enfrentó al gigante del entretenimiento por una polémica ley estatal sobre identidad y género en las escuelas.
Así lo contempla el proyecto de ley estatal HB 9B, que es objeto de debate durante la sesión legislativa especial que se desarrolla en el Capitolio en Tallahassee, la capital floridana.
De acuerdo a la propuesta, en el transcurso de los próximos dos años el distrito Reedy Creek Improvement, situado cerca de Orlando (centro de Florida), pasará a llamarse Central Florida Tourism Oversight District y estará dirigido por una nueva junta, con cinco supervisores elegidos por el gobernador, un cambio que resta poder a Disney.
El debate de este proyecto de ley, calificado por legisladores demócratas como una represalia política, se da después de que en abril del año pasado el parlamento estatal aprobara, a instancias del republicano DeSantis, la eliminación del distrito especial a partir de junio de este año.
Ello luego de que el entonces consejero delegado de The Walt Disney Company, Bob Chapek, criticó la ley conocida como “No digas gay”, que entró en vigor el año pasado y prohíbe a los maestros hablar a los alumnos de hasta tercer grado de primaria sobre cuestiones de orientación sexual y género.
Chapek además anunció que detendría sus donaciones políticas en Florida, lo que incluía al equipo del gobernador, y que incluso apoyaría a grupos opositores a la norma.
El proyecto de ley HN 9B señala que no podrán integrar esta junta personas que en los últimos tres años hayan trabajado o mantenido negocios con los parques temáticos de Disney, que con más de 80.000 empleados es uno de los mayores empleadores de Florida.
Las deudas del distrito, que según medios locales ascienden a 1.000 millones de dólares, así como los contratos vigentes no se verán afectados por estos cambios, lo que significa que las autoridades locales no deberán hacerse cargo
Hasta ahora la única reacción de Disney al debate legislativo es una declaración del presidente de Walt Disney World Resort, Jeff Vahle, quien señaló este lunes que la compañía está “monitoreando el progreso del proyecto de ley, que es complejo dada la larga historia del Distrito Reedy Creek Improvement”.
“Disney trabaja bajo varios modelos y jurisdicciones diferentes en todo el mundo, e independientemente del resultado, seguimos comprometidos a brindar una experiencia de la más alta calidad para los millones de visitantes que visitan cada año”, agregó el ejecutivo.
DeSantis, quien este año podría anunciar su intención de competir por la nominación republicana para las elecciones presidenciales de 2024, manifestó que el pronunciamiento de Disney era “deshonesto” y que había “cruzado la línea”, y tiempo después rubricaba la ley que eliminaba el distrito creado en 1967.
El distrito Reedy Creek Improvement permite a la compañía gestionar sus terrenos con sus propios servicios públicos y autonomía, una independencia que la firma del ratón Mickey Mouse aludió que requería para construir una ciudad futurista que nunca se materializó, pero que fue el germen del parque EPCOT, que abrió sus puertas en 1982.