Naciones Unidas, 20 jul (EFE).- El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá este viernes para discutir las consecuencias humanitarias del fin de los acuerdos del mar Negro, que facilitaban la exportación de cereales ucranianos a los mercados internacionales y que Rusia suspendió esta semana.
La convocatoria de la sesión fue anunciada este jueves por el Reino Unido, que este mes ocupa la presidencia de turno del Consejo.
Los Estados miembros ya abordaron el fin del llamado acuerdo del grano el pasado lunes durante una reunión más amplia sobre Ucrania y ya prevista con anterioridad, pero que se celebró apenas unas horas después de que Moscú anunciase su salida del pacto.
Rusia, que llevaba meses amenazando con poner fin a esta iniciativa en vigor desde el año pasado, lo puso en práctica alegando que no se estaban cumpliendo promesas que se le habían hecho y aseguró que si estas se cumplen, volverá inmediatamente al acuerdo.
Esas exigencias de Moscú incluyen la reconexión del banco agrícola ruso, Rosseljozbank, al sistema de pagos SWIFT; el levantamiento de sanciones a los repuestos para la maquinaria agrícola; el desbloqueo de la logística y seguros de transporte; la descongelación de activos y la reanudación del funcionamiento de una tubería que usaba para la exportación de amoníaco a través de Ucrania.
Desde el lunes, Kiev ha insistido en que quiere buscar vías para seguir con las exportaciones de productos alimentarios a través del mar Negro y está en conversaciones con varios países y organizaciones, a pesar de que Rusia ha dicho de que ya no garantiza la seguridad de los buques que transiten por esas aguas y ha subrayado que se enfrentan a “riesgos”.
Los acuerdos del mar Negro -sellados por Ucrania y Rusia junto a la ONU y Turquía- permitieron la salida de más de 32 millones de toneladas de cereales y otros productos de puertos ucranianos que habían quedado bloqueados tras la invasión rusa.
Según Naciones Unidas, esas exportaciones han permitido estabilizar los precios en los mercados internacionales y evitar un gran aumento del hambre en algunos países.
La ONU ha dicho que sigue decidida a buscar vías para facilitar tanto las exportaciones de grano ucranianas como las de cereales y fertilizantes rusos.