Washington, 28 dic (EFE).- El hombre acusado de agredir a Paul Pelosi, marido de la presidenta de la Cámara Baja de EE.UU., la demócrata Nancy Pelosi, se declaró este miércoles no culpable de los cargos en su contra, incluido los delitos de intento de asesinato, agresión e intento de secuestro.
David DePape, de 42 años, compareció este miércoles ante una jueza del Tribunal Superior de San Francisco y se declaró no culpable de los cargos de los que se le acusa, informaron medios locales.
A la vista judicial, que fue muy breve, acudió Christine Pelosi, una de las hijas de Paul y Nancy Pelosi, recogió la CNN.
La próxima comparecencia de DePape en el Tribunal Superior de San Francisco está prevista para el 23 de febrero y se espera que entonces un juez fije la fecha del juicio.
DePape ya se había declarado no culpable en otra comparecencia ante un juez a principios de noviembre, pero en California se celebran dos vistas judiciales para determinar si una persona admite o no ser responsable de un crimen.
Paul Pelosi, de 82 años, fue atacado en San Francisco el pasado 28 de octubre cuando se encontraba en el domicilio familiar.
El agresor irrumpió en la vivienda al grito de “¿Dónde está Nancy?”, aunque la congresista demócrata se encontraba en ese momento en la capital, Washington.
El marido de la presidenta de la Cámara resultó gravemente herido por el impacto de un martillo y tuvo que ser llevado al hospital, donde fue sometido a una operación por una fractura de cráneo y se le trataron diversas heridas graves en el brazo derecho y en las manos.
Una semana después del ataque, Paul Pelosi fue dado de alta del hospital y desde entonces se recupera en su casa.
DePape, de origen canadiense y quien se encontraba en Estados Unidos de forma irregular, forzó su entrada a la residencia de los Pelosi por la puerta trasera y, una vez dentro, se dirigió al dormitorio, donde Paul estaba durmiendo.
El agresor fue detenido en la casa después de que la propia víctima llamase a la Policía.
En el lugar del crimen, la Policía halló un rollo de cinta, una cuerda blanca, un segundo martillo -además del usado en la agresión-, un par de guantes de goma y tela y bridas para cables.