Washington, 13 feb (EFE).- Estados Unidos está trabajando con sus socios en el golfo Pérsico en la creación de una flota de barcos no tripulados y pretende tener un centenar de esas embarcaciones patrullando el área para finales de este año, informaron este lunes responsables de Defensa estadounidenses.
El vicealmirante Brad Cooper, comandante de las Fuerzas Navales en el Comando Central de EE.UU. (CENTCOM) y de la V Flota, con sede en Baréin, dijo en una llamada con periodistas que existe “una oportunidad increíble” de fortalecer la colaboración marítima en la región con la integración de esas plataformas autónomas y sensores.
Por ejemplo, “si eres un país de la región, hoy en día solo puedes ver 20 millas más allá de la costa (unos 32,2 kilómetros) con los sensores y barcos que tienes actualmente, pero imagínense lo que se puede lograr colocando plataformas no tripuladas con radares y ópticas adicionales. Estas plataformas están controladas por satélite”, indicó el vicealmirante.
En ese sentido, Cooper explicó que esto podría aumentar la capacidad de visión a 40 millas (64,3 kilómetros) y si se colocara una segunda plataforma a hasta 60 millas (96,5 kilómetros) más allá de la costa.
Cooper hizo estas declaraciones tras el inicio este lunes de las reuniones del Grupo de Trabajo entre EE.UU. y el Consejo de Cooperación del Golfo (GCC, integrado por Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Omán, Baréin, Catar y Kuwait).
Entre hoy y el jueves, responsables estadounidenses mantienen encuentros con sus interlocutores de la región en Riad sobre temas como la integración de la defensa área y con misiles, la seguridad marítima, Irán y la lucha contra el terrorismo.
Tras participar este lunes en encuentros sobre los dos primeros asuntos, la vicesecretaria adjunta de Defensa de EE.UU. para Oriente Medio, Dana Stroul, afirmó que tanto para su país como para sus aliados está claro que “las amenazas de hoy en día y las de mañana no respetan la fronteras”.
Por ese motivo, buscan con estas reuniones actualizar y mejorar su colaboración para afrontar la proliferación de drones por parte de Irán en la región, el tráfico ilegal marítimo de armas y de narcóticos, los ciberataques o el acceso a “equipamiento letal” y entrenamiento en el uso de armamento por parte actores que no son Estados.
Stroul agregó que también han hablado del envío “ilegal” de armas por parte de Irán en Rusia, al tiempo que subrayó que esta transferencia de armamento no ha afectado al envío de equipamiento a los hutíes en el Yemen, aliados de Teherán.
EE.UU. también ha analizado con sus aliados cómo avanzar en la integración de los sistemas de defensa aérea y con misiles.
A este respecto, el general de división Clark Quinn, vicecomandante adjunto de las Fuerzas Aéreas en el CENTCOM, dijo en la misma llamada que se está yendo poco a poco y que en estos momentos están centrados en lograr que los socios compartan su “visión aérea” con otros interlocutores y eventualmente con EE.UU.
Sobre una posible adhesión de Israel a este sistema de defensa compartido, Stroul aseguró que es “en interés de la estabilidad y la seguridad” que el resto de países acepten sentarse con este país para progresar en este asunto.
“Aunque entendemos que cada Gobierno se va a mover a su propio rimo”, remarcó la responsables de Defensa.
En el mar, Cooper indicó que esa cooperación ha resultado en la incautación en los dos últimos meses de más de 5.000 armas, 1,6 millones de municiones y 2.000 kilogramos del propulsor empleado para fabricar granadas propulsadas por cohete (RPG), así como drogas valoradas en 60 millones de dólares.
Cooper destacó que desde 2021 EE.UU y sus colaboradores han decomisado 1.000 millones de dólares en narcóticos y cerca de 15.000 armas que iban con destino al Yemen.