Washington, 28 nov (EFE).- Estados Unidos está pidiendo a Israel que tenga más cuidado con los civiles si retoma su campaña militar en el sur de la Franja de Gaza, dijeron este martes altos funcionarios estadounidenses.
Esa decisión supone un paso más en las peticiones de contención que ha hecho a Israel en los últimos días el presidente estadounidense, Joe Biden, quien sin embargo ha mantenido un apoyo inquebrantable al país desde el inicio de la guerra.
El encargado de enviar ese mensaje a Israel ha sido el propio Biden y otros miembros de su Gobierno, indicaron los citados funcionarios en una conferencia de prensa telefónica.
“Es muy importante que la campaña militar israelí, cuando se mueva al sur, se haga de una forma que esté diseñada, en la mayor medida posible, para no producir desplazamientos adicionales de personas”, afirmó uno de los funcionarios estadounidenses.
En opinión de EE.UU., Israel no debe provocar “el tipo de desplazamiento a gran escala” en el sur que ya tuvo lugar en el norte de la Franja de Gaza con centenares de miles de personas huyendo desesperadas de sus casas ante los bombardeos israelíes.
Según datos de la ONU, más de 1,7 millones de personas (el 80 % de la población de la Franja de Gaza) han tenido que dejar sus casas desde el 7 de octubre, cuando el grupo islamista palestino Hamás atacó a comunidades israelíes cercanas a la frontera con el enclave palestino.
Según el Gobierno de Biden, la situación que se vivió en el norte de Gaza “no puede suceder” de nuevo, por lo que Israel debe llevar a cabo su próxima campaña militar de una manera que esté “extremadamente bien pensada para minimizar las consecuencias de desplazamientos adicionales de manera significativa”.
Además, Estados Unidos ha pedido a Israel que evite ataques a infraestructuras clave para el abastecimiento de energía y de agua, así como bombardeos contra hospitales del sur y centro de la Franja de Gaza.
El Gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha dejado claro que sus Fuerzas Armadas retomarán su ofensiva en el enclave palestino para eliminar a Hamás una vez que termine la actual tregua que ha permitido el intercambio de rehenes que había tomado Hamás por palestinos encarcelados en Israel.
Desde el inicio de la tregua el viernes, Hamás ha liberado a 60 rehenes israelíes, además de otros 21 extranjeros, uno de ellos con doble ciudadanía ruso-israelí.
Por su parte, Israel ha excarcelado a 180 presos palestinos, todos mujeres y niños, y se espera que entre hoy y mañana libere a 30 más.
El pacto fue mediado por Egipto, Catar y Estados Unidos, que este martes continuaron las gestiones para prorrogar la tregua algunos días más.
Israel declaró la guerra a Hamás el 7 de octubre tras un ataque del grupo islamista, que incluyó el lanzamiento de más de 4.000 cohetes y la infiltración de unos 3.000 milicianos que mataron a unas 1.200 personas y secuestraron a más de 240 en comunidades israelíes cercanas a la Franja de Gaza.
Las fuerzas aéreas, navales y terrestres de Israel han atacado desde entonces el enclave palestino, donde ya suman más de 15.000 muertos, según autoridades palestinas, la mayoría niños y mujeres, y se estima que más de 7.000 personas están desaparecidas bajo los escombros.