Washington, 6 feb (EFE).- Estados Unidos anunció este lunes que va a enviar personal de rescate a Turquía para ayudar al país tras los dos terremotos que también han afectado a Siria y dejado miles de muertos.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, indicó a la prensa que EE.UU. va a mandar a Turquía dos equipos especializados en búsqueda y rescate urbano, con 79 personas cada uno.
Tanto el Pentágono como la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, en inglés) se están coordinando además con sus homólogos turcos de cara al envío de más apoyo.
“Y, por supuesto, organizaciones humanitarias apoyadas por Estados Unidos van a responder a la destrucción en Siria. La situación es muy cambiante”, recalcó Kirby en su comparecencia virtual ante los medios, donde agregó que EE.UU. mantiene el diálogo abierto con Turquía sobre el respaldo que pueda seguir proporcionando.
Sobre Siria, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, añadió en otra intervención ante la prensa que EE.UU. no está en contacto directo con el Ejecutivo sirio porque “sería bastante irónico, si no incluso contraproducente, acercarse a un Gobierno que ha brutalizado a su población a lo largo de los últimos doce años”.
La serie de potentes terremotos que ha sacudido hoy la zona fronteriza entre Turquía y Siria ha dejado de momento más de 2.700 muertos y más de 14.000 heridos en los dos países, y ha derruido miles de edificios.
En Turquía, el recuento más actual eleva la cifra de fallecidos a 1.651 y de heridos a 11.119.
En Siria, en la zona controlada por el régimen, los últimos datos hablan de 570 muertos y 1.403 heridos, según la agencia SANA. En la provincia noroccidental de Idlib, el último bastión opositor, y en otras partes de la vecina Alepo fuera del control de Damasco, se han contabilizado al menos 480 víctimas mortales y unos 1.500 heridos, según el grupo de rescatistas Cascos Blancos.
El presidente estadounidense, Joe Biden, lamentó este lunes lo sucedido y ofreció toda la ayuda necesaria, mientras que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, sostuvo que están decididos a hacer “todo lo posible” para apoyar a los afectados “en los días, semanas y meses venideros”.
Según el portavoz del Departamento de Estado, la ayuda prevista va más allá de las labores de rescate urgentes para incluir apoyo posterior en materia humanitaria o, entre otras, de daños a la infraestructura.