Washington, 22 jul (EFE).- El Departamento de Justicia anunció este viernes que investiga el manejo de residuos en la ciudad de Houston (Texas) tras denuncias de botaderos ilegales en sectores que afectan a residentes latinos y afroamericanos.
“Los botaderos ilegales no sólo atraer roedores, mosquitos y otras alimañas que presentan riesgos para la salud, sino que también pueden contaminar las aguas superficiales con impacto en el drenaje apropiado, haciendo que las áreas sean más susceptibles a las inundaciones”, dijo Kristen Clarke, fiscal general asistente en la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia.
Las normas federales prohíben la asistencia financiera a entidades que discriminen por raza, color u origen nacional.
“Nadie en Estados Unidos debería estar expuesto a riesgos de enfermedad y otros perjuicios graves como consecuencia del manejo inefectivo de los residuos sólidos”, agregó la funcionaria.
Clarke dijo que se llevará a cabo una investigación “completa y justa de estas preocupaciones por la justicia ambiental y su impacto sobre las comunidades negras y latinas en la ciudad de Houston”.
La fiscal federal en el Distrito Sur de Texas, Jennifer Lowery, indicó que colaborará con la División de Derechos Civiles “para asegurar que la ciudad de Houston cumple con sus obligaciones en lo que hace a los derechos civiles federales”.
Las autoridades han solicitado a Houston información sobre 311 servicios municipales para determinar si ha habido un patrón de negligencia en ciertos sectores de la ciudad.
El Departamento de Justicia invitó a las personas que tengan información relevante para que se pongan en contacto con las autoridades durante esta investigación.
“La investigación es un ejemplo del compromiso del departamento para aliviar las cargas ambientales desproporcionadas que soportan demasiado a menudo las comunidades de color, bajos ingresos y las tribus”, indicó Tod Kim, de la División de Ambiente y Recursos Naturales.