Washington, 6 dic (EFE).- Estados Unidos acordó este martes con Australia intensificar su presencia militar en el país oceánico para contrarrestar la creciente influencia de China en el Indopacífico, algo que preocupa al Gobierno de Joe Biden.
“Hemos acordado aumentar las rotaciones de nuestras fuerzas aéreas, terrestres y marítimas en Australia”, afirmó el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, en una rueda de prensa en Washington con autoridades australianas.
El jefe del Pentágono consideró que la mayor “presencia” de Estados Unidos en la región “será de ayuda”, y aseguró que ambos Gobiernos darán detalles al respecto más adelante.
Por otro lado, Austin negó que en la reunión abordaran la posible venta a Australia de aeronaves B-21. Esos bombarderos estadounidenses de largo alcance, los más sofisticados hasta la fecha, son capaces de lanzar armas termonucleares.
El representante estadounidense sí precisó que ofreció su apoyo para que Camberra adquiera submarinos de propulsión nuclear “cuanto antes”.
“Necesitamos desarrollar en Australia la capacidad para construir submarinos de propulsión nuclear y necesitamos hacerlo lo más rápido posible”, coincidió en la rueda de prensa el viceprimer ministro de Australia y titular de Defensa, Richard Marles.
El político explicó que ambos Gobiernos se comprometieron además a “eliminar barreras” para poder armonizar la industria militar de los dos países.
“Nos encontramos en un punto en el que necesitamos construir la mayor cooperación posible”, reivindicó Marles.
La relación con el sureste asiático y el Pacífico es una prioridad de la política exterior de la Administración de Biden para contrarrestar la creciente influencia de China, país que Washington considera como su mayor amenaza.